Hace unos días, Rosario Aranza Barreras de 19 años, denunció la desaparición de su hijo Ángel Gabriel, quien en vida padecía hidrocefalia. 

La PGJE lanzó la Alerta Amber y se solicitó el apoyo de la sociedad para su localización; la PEI realizó antes algunas diligencias en los alrededores donde el infante había desaparecido.

Rosario dijo en su primera declaración que llegó al establecimiento comercial ubicado en calle Abraham Zaied a bordo del auto Jeep Cherokee, color plata.

Dijo  que estacionó su carro con el motor encendido y que luego bajó del carro y entró a un negocio de ropa para hacer unas compras y que en el asiento posterior dejó a su hijo sobre un porta bebé.

En la declaración inicial de la joven mujer afirmó que al descender de su carro observó que detrás de ella se estacionó otro vehículo, tipo Sedán, en el cual se encontraban tres individuos.

También detalló que luego de alrededor de unos 15 minutos cuando salió del establecimiento se percató que ya no se encontraba su hijo así como el auto color blanco donde estaban tres sujetos.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) mantiene gran hermetismo sobre los avances por la secrecía de la investigación, sin embargo, se filtró que en su declaración preparatoria registró algunas inconsistencias y contradicciones, hasta que finalmente confesó haberlo asesinado.

El cuerpo del menor fue hallado sobre el camino que lleva a la comunidad de Sáric alrededor de las 22:45 horas del jueves.

Con información de El Debate.