Por tercer día consecutivo centenas de hombres y mujeres sin filiación partidista se volcaron a las calles de la Ciudad de México en rechazo al incremento de hasta un 20 por ciento en el precio de combustibles.
Al "¿qué hubieran hecho ustedes?" de Enrique Peña Nieto los manifestantes portaban carteles con soluciones como vender la Casa Blanca y el avión presidencial, disminuir los sueldos de legisladores, recuperar la deuda generada por los ex gobernadores priistas Javier y César Duarte, atacar directamente la corrupción y cancelar las pensiones a ex presidentes. Como en otras movilizaciones, también se reclamó al titular de la actual administración justicia para las 43 víctimas de desaparición forzada.
De manera pacífica, hombres, mujeres, estudiantes, campesinos, transportistas y otros llegaron al perímetro Zócalo capitalino resguardados por un discreto operativo de seguridad a cargo de elementos antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina. Sin embargo, fueron los propios ciudadanos quienes identificaron y expulsaron de la movilización a personas con el rostro encubierto que pretendían desviar la atención de la principal consigna: alto a los abusos por parte de la actual administración.