Una mujer chinanteca, a la que le negaron atención médica porque la doctora del Centro de Salud de Santiago Jocotepec se encontraba de vacaciones, parió en un camino de terracería con el auxilio de dos improvisadas parteras que lograron que el bebé naciera sin complicaciones aunque en situaciones deplorables.
En un video de dos minutos con 51 segundos que difundió el portal de noticias El Piñero de la Cuenca se observa con crudeza el momento en que la indígena parió con ayuda de otras dos mujeres sin contar con el instrumental necesario pero sí con la sapiencia de las parteras comunitarias.
Este no es el primer caso que se documenta en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, ya que existen por lo menos 20 partos en la calle, banquetas o fuera de hospitales, situación que obligó a intervenir a la Red Global Avaaz que entregó un documento con 50 mil 500 firmas para exigir la renuncia del secretario de Salud por el escandaloso caso de Irma López Aurelio, la mujer que se vio obligada a parir en el patio del Centro de Salud de Jalapa de Díaz.
Sin embargo, el gobernador desechó esa petición e ignoró a más de 40 organizaciones de la sociedad civil que calificaron de “indignante” que los patios y banquetas se hayan convertido en salas de expulsión o quirófanos para las mujeres embarazas por negligencia médica.
Y es que en su administración fueron documentados más de 20 partos en la calle que motivaron que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitiera tres recomendaciones.
De igual modo, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca emitió recomendaciones, alertas tempranas y medidas cautelares por varios casos de negligencia médica y mal servicio en el Hospital Civil.
De acuerdo a declaraciones de familiares de la parturienta, el pasado fin de semana comenzó a sentir los dolores de parto, razón por la que salió de su comunidad Cerro Caliente y acudieron al centro de salud de Río Chiquito perteneciente al municipio de Santiago Jocotepec.
Los enfermeros de una unidad de salud le negaran el auxilio, argumentando que no podían hacer nada por ella porque la doctora estaba de vacaciones, únicamente le recomendaron viajar a una clínica particular de Playa Vicente, Veracruz.
En el trayecto, a unos 400 metros pasando la desviación de Montenegro, con destino hacia Río Manso, dio a luz al bebé, en plena carretera de terracería.
Unas señoras se dieron cuenta de la emergencia y auxiliaron a la parturienta, a quien le facilitaron sábanas para que se acostara y pudieran recibir al bebé, quien por fortuna nació sano y sin complicaciones mayores.
Habitantes de la región justificaron que la grabación del nacimiento se realizó para que el gobierno del estado se dé cuenta de las complicaciones que existen para una mujer embarazada en aquellas zonas marginadas.
Y es que “casos parecidos a éste se presentan reiteradamente en el Centro de Salud de esa comunidad, donde los pacientes esperan ser atendidos con amabilidad, muchos de ellos llegan con calidad de urgencia, mientras la doctora encargada anda fuera de la comunidad sin justificación alguna u otras veces llega tarde al trabajo; ya es mucho que se salga con lo mismo de siempre, la población exige cambio de todo el personal médico”.