Un año más, que iniciamos con un raro sabor de boca, de que a pesar, de haber muchos de nosotros, hecho lo posible por superarnos cada día, pareciera que la gran mayoría nos quisieran ver de rodillas, acabados y a punto de pegarnos un tiro.
Un año más, de soportar políticos chapulines en los tres órdenes de gobierno, que al no saber hacer nada, se meten a la actividad partidista a aprender algo (como lo hace Videgaray) con la bandera de ayudar a los demás y acaban de tremendas ratas e ineptos servidores públicos que como regidores, diputados locales o federales, senadores o gobernantes, por más que tratan de robarse todo, no han podido acabar con nuestra Patria (así de noble es), y una ciudadanía que pareciera estar dormida y sujeta a una inactividad aberrante.
Sí, aberrante que es esa inactividad, y no porque en éste momento, haya personas que se manifiestan por el “gasolinazo”, o por que haya otros que a rio revuelto solo estén saqueando los comercios, que nada tiene que ver con lo sucedido y que además si me apuran un poco, solo afectan su reputación personal, su seguridad, con peligro su libertad y en una de estas hasta su vida independiente de su reputación ante su familia si es que en algo esto les preocupa.
Digo esto, pues cual políticos corruptos se ponen a saquear tiendas, para llenar sus casas de cosas robadas, que después, no sé cómo se lo explicaran a sus hijos, como tampoco los políticos nos pueden explicar el “por qué” saquean a nuestro país, el “como” sí que lo saben y bien que lo pueden explicar de todo lo que se han robado y siguen llevándose.
En fin, que aparentemente con el Santo de espaldas, comenzamos este 2017 en nuestro México lindo y querido, sobre todo, los que aquí vivimos en nuestra bella Puebla, estando seguros de que por nuestra parte y sin compromisos partidistas, haremos frente a nuestras obligaciones, y junto con los que queremos a nuestra tierra y a nuestra sociedad, haremos todo lo que este a nuestra mano, a fin de que podamos salir de este hoyo, que no nos metimos nosotros, los que lo hicieron están con sus recursos a buen resguardo como ratas de barco.
A todos nuestros amigos lectores de nuestra tierra o de cualquier espacio de nuestro planeta, les deseamos que Dios les dé, y nos dé a todos, la esperanza y la fe necesaria para seguir luchando en la brega diaria a fin de retomar las cosas de manera adecuada y que podamos vivir de nueva cuenta en paz y puedan entonces tener un mejor y próspero año que el anterior.
Y que los políticos rateros y los demás delincuentes, sean iluminados por mi Dios, para que entiendan, que una vez que tengamos nuestra nación destruida, ya no tendrán a quien más robar o engañar (caso de los políticos) o a quien robar, timar o envenenar, (caso de los “otros” delincuentes) y al final por selección natural el medio se encargara de ellos y se darán cuenta de una sola cosa…
“que en la maldad…NADIE GANA”
¿O no?
Juzgue usted.