“Vivi”, como la llamaban de cariño empezó a alucinar a los 20 minutos de que dos estudiantes del sexto año de la primaria “Adolfo López Mateos” en Atlixco la aventaran al piso y su cabeza rebotara en el cemento. No era la primera vez que la menor de nueve años era maltratada por otros alumnos.
Desde el inicio del ciclo escolar sufría constante bullying no sólo de parte de sus compañeros de salón del tercer grado, sino de otros alumnos de mayor edad, aunque las agresiones del 7 de enero del 2016, ese día la recogió de la escuela su abuelito.
En la entrada de la institución, dos niños advirtieron a su familiar que Viviana había sido agredida por otros estudiantes.
Esa misma tarde, la menor empezó a sufrir un fuerte dolor de cabeza, mareos y vómito. Sus padres la llevaron al Hospital General del municipio en donde le fue diagnosticado traumatismo craneoencefálico severo. De inmediato, “Vivi” fue entubada y trasladada al Hospital General del Sur en la ciudad de Puebla.
Las sospechas de que el golpe había sido grave cada vez cobraban fuerza. Los estudios iniciaron y resultó que tenía un edema cerebral –cuando el líquido o la sangre del cerebro se acumula en los espacios intra o extracelulares y aumenta el tamaño de las neuronas–.
Para el 19 de enero –12 días después del golpe en la escuela– la menor fue dada de alta bajo medicamentos y citas constantes al neurólogo.
Para entonces, la mamá de Viviana Salomé Carrero, Claudia Martínez, ya había ido en varias ocasiones a la escuela para exigir una explicación sobre las agresiones a su hija. Ni la entonces directora ni alguna maestra le supieron dar una explicación, sólo le autorizaron un permiso para que la niña se ausentara de clases.
Una investigación por homicidio
A los 15 días de haber sido dada de alta la primera vez, no hubo una mejoría en la salud de Viviana. Al contrario, se agravó. A finales de enero empezó con convulsiones al grado de quedar inconsciente. Nuevamente fue llevada al Hospital del Sur en la ciudad de Puebla y ante la gravedad, fue trasladada al Hospital para el Niño Poblano (HNP) donde le diagnosticaron encefalitis viral –que es causada por algún tipo de virus–.
Los doctores fueron claros en ese entonces con la familia. Había pocas esperanzas para que la niña de nueve años viviera. Desde entonces, la menor cayó en estado vegetativo.
Cinco meses después, un infarto terminó con la vida de la menor. Falleció la tarde del 15 de junio a las 18:00 horas.
Por este hecho, existe una averiguación previa –1123/2016/Atlix– por el delito de homicidio. No obstante, no existe la certeza en que sea contra los menores que la tiraron ese 7 de junio en la escuela.
Familiares exigen justicia
Tras la muerte de Viviana Salomé, familiares y amigos exigen que los responsables sean castigados. No dudan en señalar que se trata de dos alumnos del sexto año de dicha primaria. En entrevista para CAMBIO Regionales, Guadalupe Galicia, una amiga de la víctima, aseguró que la SEP busca ocultar que este fallecimiento se debió al acoso escolar, ya que indicó que el personal se ha acercado a la familia para que ésta no dé a conocer los expedientes médicos.