Sujetos hasta el momento desconocidos, sustrajeron a Mario Sepúlveda Moreno, de nueve meses de edad, luego de amagar con armas de fuego, a su mamá y a un empleado en la comercializadora de maquinaria “Sego”, ubicada en el kilómetro 134+600 de la Autopista Puebla-Orizaba en la junta auxiliar San Salvador Chachapa.

De acuerdo con los familiares del pequeño, los hechos se dieron alrededor de las 12:30 horas del lunes, cuando dos hombres ingresaron al establecimiento haciéndose pasar por clientes interesados en comprar una máquina, sin embargo, al cerciorarse que la progenitora de Mario y un empleado se encontraban solos en la empresa, los encerraron en un cubículo y se llevaron al menor, junto con dos mil pesos en efectivo y un equipo celular.

El pequeño de aproximadamente 55 centímetros de estatura, de cabello castaño claro, corto y lacio, ojos claros, que pesa aproximadamente 8 kilos y vestía un mameluco de peluche en forma de oso color café, se encontraba sentado en su carriola en la oficina de su madre, quien lo dejó unos minutos para salir a atender a los supuestos clientes.

Se sabe que los presuntos secuestradores iban vestidos con overoles de color azul y gafas; uno es moreno y tiene la piel arrugada, y el otro es robusto de piel apiñonada.

Tras liberarse, la madre del menor corrió hasta dónde había dejado al pequeño, pero ya no lo encontró y al revisar, notó que también faltaban 2 mil pesos y un celular.

De inmediato pidió apoyo a los números de emergencia y circuló la foto del menor en las redes sociales, para lo cual ya se inició una investigación en la Fiscalía General del Estado y se emitió Alerta Amber.

Llama la atención que los familiares del menor aseguran que la madre les comentó que uno de los presuntos secuestradores fue quince días antes a la comercializadora a pedir cotizaciones de maquinaria, por lo que se presume que desde esa fecha comenzaron a acechar al menor.

Tras darse a conocer en las redes sociales la desaparición del menor, este medio contactó a la Comisaría local, en dónde informaron que la primera línea de investigación que seguía la Policía Ministerial, era que los padres estaban separados y se disputaban la custodia del menor, situación que fue desmentida por los familiares de Mario Sepúlveda.