Fue exactamente en el kilómetro 29 a la altura del molinero, a unos cuantos kilómetros de la desviación hacia el centro de Tlaxcala, donde el conductor se quedó dormido al volante.
El responsable aseguró que una camioneta le cerró la circulación; sin embargo, el peritaje de la policía federal desmintió la versión y señaló que quedarse dormido, provocó que perdiera el control de la unidad al bajar la curva.
La vialidad se vio afectada por más de dos horas, tiempo que duraron los trabajos para retirar la unidad. El chofer terminó ileso.
Fuente: Hechos Puebla