Diversas plantas endémicas y animales en peligro de extinción son saqueados en el Cerro denominado “Sotulines” ubicado en la junta auxiliar San Bartolomé Tepetlacaltechco, acusaron los ejidatarios, quienes solicitaron a las autoridades municipales apoyo con vigilancia en la zona protegida, misma que les fue negada.
En el lugar existen sotulines o patas de elefante, biznagas, palma dulce, cactus, magulles, uña de gato y mala mujer, entre otras, las cuales son robadas para comercializarse en el mercado negro, principalmente en Atlixco.
Los quejosos señalaron que también hay personas que practican la cacería ilegal de especies en peligro de extinción como el águila, zopilote, halcón, conejos, liebres, tigrillos, zorros, coyotes y diversas aves pequeñas.
Asimismo, en la cima del cerro se encuentra una lagunilla o presa, la cual tiene una variedad de peces y tortugas que han sido arrasados por los cazadores.
Representantes de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) delegación Puebla, prometieron reunirse con los afectados, sin embargo de última hora cancelaron la visita.
Los ejidatarios han detenido a algunas personas que causan daños y han sido sorprendidos saqueando las plantas, pero hasta el momento no hay autoridad que les reciba a estas personas.
“Ya estamos cansados, el presidente municipal no nos apoya con la vigilancia, la gente que viene a saquear es de Huitziltepec, la cabecera municipal, Tecamachalco y poblaciones cercanas, las plantas las venden en Atlixco, Tecamachalco, Huixcolotla, es importante mencionar que la persona que sea sorprendida puede alcanzar de 2 a 10 años de prisión porque se considera un delito federal”, explicó un ejidatario.
El pasado cinco de diciembre, el Comisariado Ejidal envió una solicitud a las autoridades municipales donde pide redoblar la vigilancia en la zona para evitar los saqueos, sin embargo, le fue negado el apoyo.
Cabe mencionar que en el municipio de Huitziltepec, también abundan dichas prácticas ilícitas, no obstante, pobladores denunciaron que familiares del edil Julián Vázquez tienen jardines botánicos con plantas y cactus que ha bajado del cerro y lo comercializan de manera ilegal.
Una planta conocida como pata de elefante se vende en el mercado negro entre mil 500 y 2 mil pesos, dependiendo el tamaño.