A tres años de la administración municipal de la presidenta de Coronango, Hermelinda Macoto Chapuli cumplió sólo uno de sus diez compromisos de campaña, mientras que su administración ha priorizado obras menos urgentes, como la remodelación de su oficina y la construcción de un nuevo Palacio municipal cuyo obra costó 5 millones de pesos.
Durante su campaña Macoto Chapuli hizo una serie de compromisos como la construcción un Hospital de Servicios Integrales, fortalecer los programas asistenciales a favor de las personas con discapacidad, implementar comités de vigilancia ciudadana, así como el entubado de las aguas negras del río Prieto, entre otras promesas.
Pero a casi tres años de gobierno, sólo esta obra prometida, es la que se ha ejecutado en el municipio, el resto son obras menos urgentes, como la remodelación del despacho del edil, la construcción de un nuevo Palacio municipal y la construcción de dos muros de bienvenida en la cabecera y en la junta auxiliar San Francisco Ocotlán, de los cuales se desconoce la inversión.
Coronango carece de un hospital, y actualmente sólo la cabecera y dos de sus tres juntas auxiliares; San Antonio Mihuacán y San Francisco Ocotlán, cuentan con centros de salud, en donde son constantes las quejas de los usuarios por falta de personal, desabasto de medicinas, consultas limitadas a cierto número de pacientes.
Sobre la creación de comités de vigilancia, la alcaldesa explicó que el año pasado que se habían conformado 11 grupos, pero en las juntas auxiliares, siguen las quejas por inseguridad e incluso los vecinos se han organizado para comprar alarmas e instalar lonas para ahuyentar a los delincuentes.
El rescate de las áreas verdes y los ameyales del municipio, ha corrido a cargo de un grupo de jóvenes que se hace llamar ‘grupo Ameyali’, quienes con sus propios recursos, y ante el desinterés de la edil, han rescatado dos de seis manantiales. Se trata del ameyal de los lavaderos y de Agua Santa.
La promesa de construir una unidad deportiva municipal, tampoco ha sido cristalizada por el gobierno de Macoto, quien también ignoró su promesa de ampliar el horario de oficina en el palacio municipal y atender sin burocracia.
Hasta el momento, la alcaldesa no ha explicado a qué se debe el incumplimiento de sus promesas con los ciudadanos.