Unas 100 familias de tres poblaciones del municipio de San Andrés Cholula se dicen engañados por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), pues acusan que les fue entregado un “minicuarto” como parte del programa Vivienda Digna que promueve la dependencia federal a través del Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), a pesar de que les prometieron que las construcciones serían de mejor calidad y más amplias.
Y es que creyeron que los apoyarían mínimo con dos cuartos, una cocineta y baño, razón por la que durante el año pasado aportaron el 5 por ciento del costo total, que representa 10 mil pesos, pero al concluir el plazo de ejecución de las obras, en diciembre del 2015, vieron que únicamente les entregaron un espacio de tres por tres metros cuadrados.
Cabe señalar que este modelo de viviendas que promueve el gobierno de Enrique Peña Nieto para abatir el hacinamiento y una forma de apoyo a las familias de bajos recursos, ha generado inconformidades en varios estados, pues los beneficiarios las califican como un engaño y de mala calidad.
Esperaban paredes de concreto y no de lámina o madera. Les hicieron creer que estas casas costarían 200 mil pesos, pero ellos creen que no valen más de 20 mil.
Javier Zempoaltécatl y Luciano Acá, familiares de beneficiarios del programa Vivienda Digna dieron cuenta que solicitaron a través del alcalde Leoncio Paisano la demolición de estos espacios y la construcción de otros más pero han sido ignorados.
“Somos cien beneficiarios de San Luis Tehuiloyocan, Tlaxcalancingo, Acatepec y otras juntas auxiliares, todos dimos 10 mil pesos y ese dinero anda volando. Sabemos que la Sedatu puede exigir al Ayuntamiento que le regresen los recursos, pero qué pasará con nuestro dinero y nuestro derecho a tener una vivienda digna”, dijo Luciano Acá, quien asegura que el gobierno federal envió los recursos para que el gobierno municipal ejecutara.