A “Sam”, como la conocen de cariño, le encantaba hacer ejercicio. Estar en forma para ella no era una “opción”, sino su estilo de vida. Se definía como una joven “amante de la vida y de todo aquello relacionado con moda y fisicoculturismo”.
Hace un año, la joven de 25 años decidió dejar los parques públicos en donde se ejercitaba en compañía de sus tres perros, para contratar un servicio en el gimnasio Ego Gym, ubicado en el fraccionamiento Los Héroes, en la capital poblana. Ahí conoció al dueño e instructor: Rafael Portillo Abundis, con quien inició más adelante una relación extramarital, pues él es casado y padre de una hija de cuatro años.
Hasta noviembre del año pasado, la relación sentimental que tenía Samai con Rafael transcurría con “normalidad”. Hacían ejercicios juntos, se tomaban selfies, salían a escondidas. A principios de diciembre ella se enteró que estaba embarazada, pero su actitud entusiasta le permitió visualizar un futuro a lado de su hijo. Nunca pensó en abortar por haber quedado embarazada de un hombre casado. Estaba convencida que quería ser madre soltera.
Esta decisión fue apoyada por su madre, Norma Alejandra Salgado Campuzano, pero no por Rafael. El miedo de este hombre a que su esposa se enterara que tendría otro hijo fuera del matrimonio, habría sido el motivo para privar a Samai de la vida.
Ella desapareció la tarde del 17 de febrero, el día del cumpleaños de Rafael. Según cuenta su madre a este medio, a las 13:30 horas, “Sam” le envió un mensaje por WhatsApp en el que le dijo que iba en un taxi rumbo a Angelópolis, pero el chofer de la unidad tenía una actitud sospechosa, debido a que daba “muchas vueltas”. “Baja y corre”, fue lo último que Norma le dijo a su hija.
Ahora, Rafael Portillo Abundis está detenido como principal sospechoso de este feminicidio. Las investigaciones de la Fiscalía también llevaron a la captura de su hermana Claudia, ya que se comprobó que antes de la desaparición de “Sam”, la contactó vía telefónica.
Si la Fiscalía comprueba que sus sospechas son ciertas, el abogado criminalista de profesión, y fisiculturista, podría alcanzar de 40 a 60 años de prisión por el delito de feminicidio.
La vida de Sam en Libres
Junto con su hermana conocida como “Yus”, Samai migró hace cinco años del municipio de Libres a Puebla capital en búsqueda de terminar su carrera de Psicología Educacional en la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
Aunque en su perfil de Facebook se presenta como “Psicóloga Animalista”, sus familiares aseguran que estudió para maestra. Hasta principios de año, laboraba en un área administrativa y como docente en el Instituto Vanderbilt, ubicado en la colonia San Manuel.
Los familiares y amigos consultados por CAMBIO Regionales evitaron precisar la razón por la que dejó de laborar en dicha institución privada, y únicamente dieron cuenta que al día de su desaparición, estaba en la búsqueda de un nuevo empleo.
Las fotografías compartidas por “Sam”, su hermana y su mamá en sus cuentas de Facebook dan cuenta que tenían una buena relación, “de mucha comunicación”, según la madre, quien no rebasa los 40 años. En ninguna de las imágenes actualizadas en esta red social aparece el padre. Norma se separó de él hace unos años.
En las fiestas decembrinas, Samai estuvo más de una semana en la casa donde creció en Libres, en el barrio de Guadalupe. Ahí festejó su cumpleaños número 25 el 14 de diciembre.
En uno de sus mensajes visibles en Facebook, Samai posteó una imagen el 3 de diciembre con el mensaje “estado civil”. En la imagen aparece un hombre y una mujer con los diálogos: “Moriría por ti” y “Gracias”.
Vecinos de esta calle la recuerdan como una joven muy alegre, y a quien veían correr todas las mañanas en las calles céntricas de la ciudad. Su asesinato consternó a los habitantes de dicho barrio, quienes acompañaron a los deudos al sepelio el lunes pasado.
El momento más emotivo del velorio fue cuando la madre y la única hermana de Samai le acercaron dos de sus perros. Fotografías compartidas en su cuenta de Facebook, muestran que la joven amaba a sus cachorros, y que a raíz de su asesinato, fueron llevados a la casa de la abuela en Libres.
Su última actualización
La última imagen que Samai subió a Facebook fue una en la que aparece de espaldas y es visible en el cuello uno de sus tres tatuajes: un símbolo infinito.
Este grabado y otros dos como la palabra "soy su voz" en la clavícula y un búho en la cadera, permitió a la madre de Sami identificar su cadáver la tarde del sábado 20 de febrero, luego de que fuera encontrado con un disparo en la cabeza en la zona de Valsequillo. (Con información de Alberto Rojas)
