Los familiares de los 12 masacrados el pasado 9 de junio en la inspectoría San José el Mirador de Coxcatlán, por seguridad decidieron ya no vivir más en este municipio. Desterrados por segunda ocasión de su lugar de origen, los sobrevivientes fueron resguardados por elementos municipales para llegar a su nuevo hogar, el cual por motivos de seguridad no será revelado, aseguró el alcalde Vicente López de la Vega.
El sábado pasado, en medio de rezos y cánticos católicos levantaron las cruces de las cinco mujeres, cuatro hombres, dos niñas y un bebé de ocho meses de gestación, los familiares decidieron rehacer su vida fuera del lugar donde han vivido siempre, en donde también estarán Juan, el niño que sobrevivió sin ninguna herida y las dos pequeñas de 4 años que resultaron con heridas de bala, pero que se reportan estables.
López de la Vega narró que el Ayuntamiento ha dado las facilidades necesarias a los familiares, donde los uniformados los acompañaron y ayudaron a recoger sus pertenencias para mudarse, afirmando que este lugar será mantenido en secreto por la tranquilidad y seguridad de las personas.
“Ellos tomaron la decisión de irse de Coxcatlán, están en un municipio al que nosotros los llevamos porque como lo difundieron, ellos temen por su vida”, mencionó el alcalde.
Tras la masacre acontecida el 9 de junio, la Fiscalía General del Estado reportó la detención de un hombre identificado como Carlos N., quien participó en el multihomicidio y hasta el momento se ha reportado la identificación de tres sujetos más que participaron pero no hay más detenciones.