Un grupo de aproximadamente mil ambulantes de la Central de Abastos se niegan a ser reubicados por la administración del lugar a fin de liberar los estacionamientos de la zona conocida como La Herradura.
Tras ser notificados, los ambulantes se congregaron a fin de manifestar su inconformidad por esta decisión que pretende reubicarlos en la zona de los andenes, donde incluso tendrían que pagar una cuota para poder vender.
Aunque el ambiente entre los ambulantes y los administradores de la Central de Abastos se percibió tenso, ninguna de las partes llegó a la violencia y acordaron dialogar a fin de buscar una solución para los más de mil comerciantes informales de la zona.