El cuerpo del sacerdote Alejo Nabor Jiménez Juárez de 50 años de edad y originario de Zoquitlán, es velado en Puebla luego de que sus familiares solicitarán que sus restos fueran trasladados a la capital para ser enterrados luego de que la mañana del lunes fuera encontrado sin vida junto con el presbítero Alfredo Suárez de la Cruz en el paraje conocido como La Curva del Diablo en Poza Rica, Veracruz.
En una de las capillas de los velatorios Valle de los Ángeles, uno de sus hermanos explicó que fue deseo de su madre trasladarlo a Puebla para ser enterrado pese a que su labor eclesiástica la realizaba en el vecino estado, además de que aseguraron que hasta el momento el clero los ha apoyado con los gastos fúnebres.
Sobre el supuesto móvil que maneja la Fiscalía de Veracruz sobre el asesinato de Alejo, acusó estar muy molesto pues dijo que están presumiendo una riña y que los sacerdotes estaban conviviendo con sus victimarios, cuando según datos que ha recabado la familia, los asesinos pertenecerían al crimen organizado.
Señalaron que aunque la Fiscalía solo tiene detenido a una persona, en realidad la supuesta banda que los asesinó estaría conformada por seis individuos, cinco hombres y una mujer, los cuales los habrían estado vigilando para posteriormente robar limosnas y privarlos de La Libertad y después de la vida.
Tras el velorio, el párroco será enterrado esta tarde en un cementerio de la capital poblana.