El robo de hidrocarburo se ha convertido en un asunto de atención permanente y coordinada para Puebla, aseguró el secretario General de Gobierno (SGG), Diódoro Carrasco Altamirano en el marco de la Segunda Reunión Regional Zona Centro de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública.
En el arranque de dichos trabajos en la Ex hacienda de Chautla, el funcionario estatal puntualizó que éste delito propiciado por organizaciones del crimen organizado es un problema que enfrentan Puebla y otros estados de la zona centro del país por donde atraviesan los ductos de Pemex.
“Tenemos retos particulares en la zona, además de la criminalidad cotidiana enfrentamos el crimen organizado que compartimos con estados de la zona por donde atraviesan los ductos, que requiere atención permanente y cotidiana ante los hechos que se están escenificando en el país”, preocupó.
Tan solo en Puebla, el quebranto económico causado a Pemex por robo de combustible asciende a más de mil 650 millones de pesos, siendo el periodo de Facundo Rosas al frente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cuando Puebla registró pérdidas hasta por un millón 926 mil pesos al día.
En este sentido, destacó que reuniones como la celebrada el viernes pasado en la que participaron autoridades en seguridad de Estado de México, Morelos, Guerrero, Tlaxcala, Ciudad de México, Hidalgo y Puebla permiten compartir estrategias para mejorar los sistemas operativos, coordinación y efectividad a fin de combatir la “ordeña” de ductos.
Por su parte, Ricardo Márquez Blas, titular de la Unidad de Información para la Seguridad Pública que acudió en representación del Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, destacó la importancia de vincular a la sociedad con las estrategias para combatir los delitos aprovechando las nuevas tecnologías.
Puntualizó también sobre la homologación de los procesos regulatorios en seguridad privada y el fortalecimiento del sistema penitenciario entre los estados dado que ellos son los responsables del funcionamiento y operatividad de estos centros, que deben garantizar tres aspectos: orden, respeto y disciplina.