Las familias López y Quiroz protagonizaron dos encarnizados capítulos de pelea callejera, cuando un intercambio de miradas bastó para que los miembros de ambos grupos se liaran a golpes, cristalazos y detonaran bombas molotov so pretexto de un pleito de más de diez años iniciado por un divorcio.
El primer encontronazo entre estas familias ocurrió minutos antes del mediodía cuando integrantes de los Quiroz acusaron que Alejandro López, de 15 años de edad, cruzó la mirada con ellos en forma ‘retadora’ mientras se encontraba afuera de su vivienda en la calle Sonora y la 103 Poniente en colonia La Popular.
En respuesta, los Quiroz ingresaron a una vidriería que tienen justo enfrente y comenzaron a cortar trozos de cristal y aluminio, con los cuales salieron a responder la mirada retadora del joven López, a quien le provocaron una herida con un tubo en la pierna izquierda hasta que fue rescatado por sus familiares.
Ante el temor de los vecinos, dieron parte a las autoridades pero fueron militares adscritos a la Base de Operaciones Mixtas (BOM) los primeros en llegar y apaciguar los ánimos sin que se lograra detener a los rijosos que se atrincheraron en sus respectivas viviendas, mientras que paramédicos de Protección Civil se encargaron de atender al lesionado.
Los López vuelven por revancha al caer la noche
Fue al filo de las 22:00 horas cuando un nuevo connato de bronca detonó en la calle Sonora, ya que en busca de revancha, los López y algunos amigos del joven agredido por la tarde volvieron a buscar a los Quiroz, iniciando la gresca con la detonación de una bomba de fabricación casera (molotov), según reportaron algunos vecinos.
Tras el intercambio de golpes con tubos y otros instrumentos, se reportaron varias personas lesionadas por parte de ambos bandos por lo que paramédicos de Cruz Roja llegaron para auxiliarlos pero ante la presencia de elementos de la policía municipal, nuevamente se atrincheraron en sus casas.
De acuerdo con un miembro de la familia López, la disputa se originó hace casi 10 años cuando el jefe de familia decidió abandonarlos para iniciar una relación con una señora de los Quiroz quienes además vivían enfrente. El rencor entre las generaciones siguientes ha ido creciendo y ha provocado varias riñas ya que sólo los divide una calle.