Con diversos golpes fue hallado el cadáver de un hombre al fondo de una barranca de la carretera a Valsequillo. La última vez que se le vio con vida fue el sábado cuando asistió a una fiesta y desde entonces era buscado por su familia.
Ayer por la mañana, los cuerpos de emergencia se movilizaron al puente Cahuilapan, a la altura del kilómetro 14, luego que un grupo de personas reportara la presencia de un cuerpo.
Al sitio llegó la ambulancia 175 del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) por lo que paramédicos al revisar al sujeto decretaron su fallecimiento. Visiblemente el hombre presentaba varios golpes en el rostro, tórax y piernas, una de ellas tenía fracturas, reporte que también fue confirmado por las autoridades.
Su familia lo identificó como Jerónimo Gómez Jiménez, de 55 años de edad, quien informó a las autoridades que el pasado sábado juntos habían acudido a una fiesta en Oasis Valsequillo, en la que el hombre estuvo ingiriendo bebidas alcohólicas en compañía de otros sujetos.
Comentaron que debido a que era de noche ellos decidieron retirarse, sin embargo, Jerónimo decidió quedarse y desde entonces no supieron más de él. El testimonio de un hombre quien asistió a la misma fiesta, señaló que durante la mañana del domingo vio al occiso cerca de su casa pero que no quiso ingresar por lo que se quedó en la vía pública.
Incluso otros vecinos les informaron que lo vieron ese mismo día caminando por la carretera a Valsequillo. Ante el temor de que le pasara algo, su familia se organizó y decidió salir a buscarlo en las calles de la zona, acción que les permitió encontrarlo en un barranco.
Una de las hipótesis que siguen las autoridades y que presume su familia, es que el occiso pudo ser víctima de un asalto y que al resistirse lo golpearon para después arrojarlo a dicho barranco. No obstante, la Fiscalía General del Estado será le encargada de resolver dicho deceso.
Rodríguez Jiménez, tenía tres hijos y se ocupaba realizando trabajos de plomería, pintura, entre otras actividades.