Un oscuro historial de violencia rodea a Alfredo Morales Otero, dado que antes de ser procesado por el asesinato de su vecina Regina Flores Rosales, de 70 años de edad, ya había intentado lanzar a su mamá desde el segundo piso de su casa, además de las constantes golpizas que propinaba a su esposa, según versión de vecinos entrevistados por CAMBIO.
Aunque en la carpeta de investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) se estableció que Alfredo asesinó con dolo a Regina, ya que tras golearla en varias ocasiones tanto en el rostro como en los brazos, utilizó un molcajete para darle un golpe final en la cabeza, las autoridades no lo procesaron por el delito de feminicidio; sino por homicidio calificado.
La última palabra de Regina fue “¡Ya!”
Dos inquilinas de la vecindad marcada con el número 2005 de la 3 Norte en el Centro de Puebla señalaron que un grito de “¡ya!” fue la última palabra de la víctima antes de ser asesinada; minutos después vieron salir a Alfredo con el pantalón ensangrentado.
“Al filo de las 8:30 de la mañana (del 26 de octubre), María del Socorro (alias ‘La Güera’) salió de su departamento y junto con su vecina Leticia, se acercó al departamento 13 de Regina donde se escuchaban gritos como de pelea. Entonces, la escucharon gritar “¡ya!” y después todo se puso en silencio. Intentaron entrar pero Alfredo atrancó la puerta”, expuso el agente del Ministerio Público durante la audiencia pública que se realizó el viernes pasado.
Confiesa crimen pero no lo procesan por feminicidio
En la exposición de razones por parte de la Fiscalía para procesar a dicho sujeto, se informó que Leticia y La Güera entraron al departamento de la septuagenaria y cuando se toparon con Alfredo, éste les dijo: “ya la cagué Güera, ya la cagué”, mientras se golpeaba la cabeza con las manos.
El agente del Ministerio Público señaló que las vecinas intentaron detener al presunto asesino, pero huyó.
Tras hacer una reconstrucción de los hechos sobre la mañana del pasado 26 de octubre, el agente del Ministerio Público solicitó al juez de control Lucio León Mata que imputara a Alfredo los cargos por el delito de homicidio calificado, y no por feminicidio.
Drogado, había intentado lanzar a su mamá del segundo piso
El hijo de la víctima, Luis Tenorio Flores, narró a CAMBIO que conocían desde niño a Alfredo, y que ya habían compartido otra vecindad en el Centro Histórico, por lo que ya sabía de su violencia.
Aunque era músico desde pequeño, “su adicción a la cocaína lo ponía violento, dicen los vecinos que una vez quiso lanzar a su mamá, desde el segundo piso de esa misma vecindad, además le pegaba a su esposa”, expuso Tenorio Flores.
Se ocultó en Acapulco; la familia de su esposa lo entregó
Sobre su presunta entrega voluntaria a las autoridades, el mismo familiar de la víctima reveló que Alfredo, al saber que habría matado a su vecina, consiguió dinero para huir hacia Acapulco, Guerrero, donde se ocultó con la familia de su esposa, pero cuando ella les contó lo que había hecho en Puebla lo corrieron.
Sobre la petición de la Fiscalía de sólo procesarlo por homicidio y no con el agravante de delito de género, su familia pidió que se haga justicia y que la prioridad es que Alfredo pague por el delito del que se le acusa.