Cansados de la delincuencia, pobladores de la junta auxiliar San Aparicio, lincharon a dos presuntos ladrones, luego que ambos le robaron un celular y su mochila a un estudiante de 12 años.
Al filo de las 15 horas de ayer, a dos cuadras del Zócalo del lugar dos sujetos bajo los influjos de estupefacientes asaltaron al menor, quien comenzó a pedir auxilio por lo que los vecinos se organizaron y comenzaron a perseguir a los delincuentes.
Fue hasta la carretera que conduce a San Miguel Canoa que la gente logró detenerlos y comenzó a golpearlos.
Hartos de la inseguridad que –afirman- los aqueja desde los últimos 3 meses, arremetieron en contra de los dos jóvenes a quienes les encontraron el equipo de telefonía y la mochila que le habían quitado a un estudiante.
Posteriormente, elementos municipales rescataron a la pareja de ladrones, ya que la gente quería amarrarlos para darles un mayor escarmiento.
Los vapuleados aseguraron tener 16 y 17 años de edad, y dijeron ser originarios de San Miguel Canoa y que no habían cometido ningún delito.
Los inconformes lanzaron la advertencia de que el próximo ladrón que sea sorprendido será linchado.
Otro asalto en la misma junta auxiliar
Mientras los uniformados adscritos a esta colonia realizaban el aseguramiento de los presuntos ladrones, recibieron el reporte de que en el infonavit Aparicio, al menos 3 sujetos con armas blancas asaltaban a un microbús de la ruta S-21.
Por lo anterior se trasladaron a la unidad habitacional referida a la altura del Camino Antiguo de Aparicio, donde confirmaron que los pasajeros habían sido despojados de sus pertenencias por 3 sujetos.
Robos a comercio
Vecinos de la junta auxiliar se reunieron y dos de ellos señalaron que la noche del martes sus negocios fueron robados.
Un arquitecto reveló que su taller que se ubica en la calzada Alfredo Toxqui en Aparicio, fue saqueado por sujetos quienes –presumen- se llevaron su material y herramienta en una camioneta, ya que eran de grandes dimensiones.
El monto de lo robado lo estimó en más de 15 mil pesos.
Asimismo, un locatario dijo que su negocio de abarrotes fue asaltado en su ausencia y al percatarse de ello, solicitó la ayuda de la policía quien nunca llegó.
Los habitantes aseguran que sólo una patrulla se encarga de la seguridad de Aparicio y que también presta el servicio en La Resurrección.