Puebla ocupa el décimo cuarto lugar a nivel nacional de estados con un mayor número de niños viviendo en centros penitenciarios con sus madres, donde no existen condiciones básicas para que estudien el nivel preescolar, reveló un reporte especial de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En el reporte llamado “Condiciones de Hijas e Hijos de las Mujeres Privadas de la Libertad en los Centros de Reclusión”, se especifica que actualmente, 12 internas conviven con sus pequeños en sus celdas, principalmente en los penales de San Miguel, San Pedro Cholula y Tehuacán.
El número de niños que vive como presos posiciona a la entidad en la número 14 a nivel nacional, siendo la Ciudad de México (102), Nuevo León (74) y Guerrero (53), los que encabezan la lista. A diferencia de Puebla, en otros Ceresos del país, las reclusas se encuentran hacinadas con más de un hijo en sus celdas.
En las entidades en donde las presas están con más de un hijo son Veracruz, Nuevo León, Morelos, Hidalgo, Guerrero, Ciudad de México y Chiapas.
Madres reclusas carecen de apoyos
En el informe se hace énfasis en las violaciones a los derechos de las internas ya que ante la falta de una homologación de beneficios y compromisos de los Centros Penitenciarios, los infantes padecen hacinamiento, falta de educación, servicios de guarderías, además de una mala alimentación.
Aunque los infantes en Puebla son menores de tres años, sus madres no cuentan con beneficios para darles la alimentación adecuada dada su edad, así como la posibilidad de que accedan a un servicio médico especializado, ya que el Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, que es donde cohabitan los 12 menores, no cuenta con estas facilidades.
El informe de la CNDH expone que además del Cereso de San Miguel, los de los distritos de Tehuacán y de Cholula permiten a las internas tener la guardia y custodia de sus hijos de no más de tres años, no obstante, ninguna cuenta con los servicios mínimos y padecen de hacinamiento,
Al momento de realizar la visita al centro penitenciario, los visitadores de la CNDH dieron cuenta que en el estado hay capacidad para albergar 417 mujeres, pero la población penitenciaria real asciende a 576, por lo que al momento de pernoctar los menores carecen de una cama.