Tiendas como Coppel en esta zona cerraron sus puertas incluso con clientes adentro, a los cuales dejaron encerrados a fin de evitar que estos grupos vandálicos ingresen a los inmuebles.
Por su parte, tiendas como Sanborns, Woolworth y algunas zapaterías, permanecieron abiertas aunque a la expectativa en caso de cualquier intento de saqueo.
En contraste, los comerciantes ambulantes apostados sobre la calle 5 de Mayo hicieron su agosto y permanecieron en sus lugares pese a la presencia policial y la amenaza de disturbios.
Aquí mostramos algunas imágenez