“El Monster” y “El Apache”, dos presuntos galleros que participaban de forma activa en el palenque clandestino de Cuautlancingo y que tenían “partidos” fuertes en las peleas de gallos, eran los objetivos del comando armado relacionado con Los Zetas y a quienes presuntamente habrían sacado ya sin vida del recinto, según declararon los detenidos ante el Ministerio Público.
Aunque de forma inicial se dijo que eran seis las personas detenidas por los hechos, las declaraciones preparatorias que obran en poder de CAMBIO revelaron que en total son siete los sujetos indiciados que relataron lo ocurrido la madrugada del pasado martes en el palenque donde desaparecieron al menos 15 personas.
Del mismo modo, se detalló que a pesar de que los detenidos no participaron en la balacera y sólo fueron asegurados para fungir como testigos oculares, las contradicciones y versiones encontradas provocaron que se les fincaran cargos por falsedad de declaraciones, pero al no ser un delito grave, dos de ellos solicitaron caución, misma que no fue apelada por la Fiscalía General del Estado (FGE).
Entraron exigiendo que les dijeran quiénes eran El Monster y El Apache
Aunque ninguno de los siete detenidos coincidió totalmente en sus declaraciones, los datos que al menos uno de ellos proporcionó, permitieron a las autoridades deducir que los objetivos del comando armado que irrumpió violentamente en el palenque buscaba a dos presuntos galleros: “El Monster” y “El Apache”.
“Observa la llegada de 8 sujetos vestidos de negro, con pasamontañas y con armas largas. Gritaban que se tiraran al piso, que era una revisión estatal. Acto seguido, ingresa otro más, pasan al palenque y a los 10 minutos, escucha de dos a tres disparos, escucha después que uno de esos sujetos gritó ¡retirada! Sabe que El Apache es uno de los galleros del medio, al Monster no lo conoce”, detalla la declaración de uno de ellos.
José Raúl Núñez Cornejo, alias “El Toques” y quien dijo ser valet parking; Esteban Ramírez Guevara, asistente al palenque; José Manuel Guillen Camacho, encargado de la vigilancia del lugar; Pedro Vivanco Cruz, asistente del evento; Lázaro Martínez Espinosa, vigilante; Rafael Fernando Martínez Colin y su hermano Alonso Abigail, quienes también dijeron ser espectadores, no coincidieron en sus declaraciones.
Incluso dos de ellos aseguraron no haber escuchado disparos, no haber visto sangre ni personas heridas, hechos que de acuerdo con el agente del Ministerio Público evidenciaron contradicciones en las versiones, razón por la cual fincó cargos en la averiguación previa 690/2016/SACHO/DMZS.
A uno lo sacaron cargando y al otro a rastras
Conforme la investigación, el comando habría arribado y mientras unos revisaban el interior del palenque en busca de los dos galleros, el resto rodeó el recinto con disciplina marcial. Minutos después de que se escucharan los disparos, uno de los encapuchados salió arrastrando a un sujeto que llevaba rastros de sangre.
Detrás de él, iba uno más que llevaba en su hombro a otro de los asistentes, sin embargo, presumen que ya iba muerto. Ambos sujetos fueron aventados a la batea de una de las camionetas negras, con vidrios polarizados y con estrobos en las que arribaron.
Otros de los detenidos relató que los plagiarios portaban armamento de gran calibre, iban vestidos con uniformes negros sin insignias, llevaban pasamontañas y entraron gritando que todos se tiraran al suelo e incluso amarraron con esposas a un sujeto.
Niegan libertad bajo caución a dos de ellos
Tras acreditarse estos hechos, se inició el proceso penal 95/2016, del cual se asentaron las responsabilidades correspondientes y se solicitó la ampliación del término constitucional que vencerá el próximo 9 de marzo.
Por su parte, el defensor legal de Esteban Ramírez Guevara y José Manuel Guillén Camacho, solicitó la libertad bajo caución que según la Ley, establece una fianza de 9 mil 270 pesos y una multa de 730 pesos, pero ésta fue apelada por la FGE, por lo que el juez correspondiente deberá decidir en qué manera procederá la solicitud.