Frustrado por tener que trabajar e interrumpir sus estudios ante el nacimiento de su hija Valentina, Esteban Vargas Cuautle de 19 años de edad decidió asesinar a su bebé de 15 días de nacida y tras abandonar el cadáver en las inmediaciones del basurero de Calpan, montó una parafernalia para victimizarse e intentar simular que la pequeña había sido raptada, pero tras caer en contradicciones finalmente tuvo que confesar.
Familiares del filicida describieron la relación que tenía con su esposa, Marisela Mora de 24 años, como normal pese a que la gestación de la pequeña Valentina se ocultó en todo momento a la familia de la joven, quien no es originaria de Puebla y llegó a la entidad con la finalidad de estudiar.
Tenía 15 días de nacida
Esteban y Marisela llevaban apenas dos días de haber regresado al departamento que rentaban en La Calera sobre el Bulevar Forjadores, luego de haber dado a luz a su primogénita Valentina, quien este martes tenía que recibir su segunda revisión médica en la Clínica 12 del IMSS en la 4 Norte del municipio de San Pedro Cholula.
Denise Vargas, hermana del filicida, narró en entrevista telefónica que fue su hermano quien decidió que Marisela se quedara en casa para guardar reposo por el poco tiempo que había transcurrido desde el parto, argumentando que era su día de descanso en el trabajo y que en su primera visita al pediatra él también llevó solo a Valentina.
“Iba solo, la mamá se quedó en casa porque tiene 15 días de aliviada y como tuvo un poco de complicaciones, entonces mi hermano le dijo que no la acompañara porque ya había ido la primera vez, así solo con la niña y esta vez igual, iba a ir a lo de la vacuna con la bebé y se iba a regresar”, detalló.
De acuerdo con las indagatorias de las autoridades, Esteban llevó a su bebé a la revisión y fue al salir del nosocomio cuando decidió privarla de la vida asfixiándola y abandonándola en una barranca del paraje denominado La Garza, situado en las inmediaciones del relleno sanitario de Calpan.
Posteriormente, Esteban decidió encubrir el asesinato simulando un rapto, por lo que llamó a las autoridades y familiares para decirles que dos sujetos de entre 35 y 40 años lo habían abordado por la espalda para despojarlo de Valentina, a quien según dijo, se llevaron a bordo de un automóvil Nissan Tsuru, color negro, vidrios polarizados y sin placas.
Sin embargo, tras rendir su declaración tanto en los Juzgados de Cholula como en la Fiscalía General del Estado (FGE), se determinó que Esteban de 19 años había caído en diversas contradicciones al momento de señalar en dónde había ocurrido el supuesto rapto, por lo que finalmente confesó que él había matado a su hija Valentina de tan sólo 15 días de nacida.
Fiscalía asegura que una crisis de pareja motivó el asesinato
La Fiscalía aseguró a través de un comunicado que el chico de 19 años declaró que “quería evadir la responsabilidad de la paternidad ya que estaba en proceso de separación”, contrastando con la percepción de su hermana Denise, quien aseguró que la relación era normal y que el único sobresalto se había dado recientemente, debido a que los papás de Marisela no sabían del embarazo.
“Ya empezaron a salir las discrepancias en el asunto, la chica es más grande que mi hermano, ella tiene 24 y mi hermano 19, al parecer la familia de ella no sabía nada –del embarazo–, apenas se enteraron (…) todo el embarazo, desde que supo mi hermano, se hizo responsable y obviamente ella no se negó, porque no es de Puebla”.
Respecto de la relación de la que fue producto la pequeña asesinada, ésta inicio cuando ambos estudiaban en la Universidad Tecnológica de Huejotzingo, aunque otra de las frustraciones pudo surgir debido a que Esteban tuvo que combinar el trabajo con la escuela y posteriormente dejar completamente sus estudios para hacerse cargo de su nueva familia.
“Ella vino a estudiar a la UTH –Universidad Tecnológica de Huejotzingo–, entonces terminó la carrera y conoció a mi hermano cuando entró para estudiar la carrera y ya se dio la relación, pero siempre fue así”, explicó la hermana del hoy detenido.