Juliana Vivar Vera, catedrática del departamento de Derecho, Ciencia Política y Relaciones Internaciones dio a conocer en rueda de prensa que el incremento de las penas para los presuntos asesinos de mujeres ha demostrado no ser la solución ya que estos hechos se siguen presentando incluso con una percepción social de que los casos van en aumento.

“Cuando aumentamos la pena porque ‘han asesinado a más mujeres embarazadas’, siempre se considera el aumento de las penas como medida reactiva y pensando que con eso se va a terminar el fenómeno (…) va más allá y ni siquiera lo hemos entendido”, acusó la académica.

Vivar Vera agregó que aunado al incremento de penas se debe trabajar en la eliminación de la educación machista, así como en mejorar los modelos de equidad de género ya que las mujeres siguen padeciendo violencia no sólo de carácter físico sino también psicológico.

Como un ejemplo, señaló que a pesar de existir una legislación para el trabajo igualitario, aún se siguen presentando casos de inequidad salarial o de acceso a puestos estratégicos en empresas que sólo consideran a hombres para ocuparlos, contribuyendo a la impunidad en contra de las mujeres.

Tipificación de feminicidio es muy delicada

Sobre el bajo número de feminicidios que son investigados bajo dicho tipo penal ya que en su mayoría se integran como homicidios dolosos, Vivar Vera detalló que los requisitos para sostener que hubo violencia de género en el asesinato son muy difíciles de acreditar, por tanto el ministerio público opta por asegurar el caso.

“La incidencia ha hecho que se tipifiquen las conductas, sin embargo, no han atendido que esto es una conclusión fatal de un círculo de violencia que el mismo tipo penal considera como antecedente de que una mujer ha sido violentada”, señaló.