El amor que tenía por lo extremo acabó por matarle. Él saltó desde un puente ferroviario atado a una liga y murió al estrellarse en el suelo. Su nombre era Fábio Ezequiel Morais, tenía 31 años y era originario de Valinhos en Brasil.
El hombre contrató los servicios de una empresa para practicar bungee jumping, algo que siempre había querido hacer.
Fábio quería saltar junto a su hijo de seis años, pero al final lo hizo solo, pues le parecía que el niño estaba muy pequeño para tal impresión.
El niño se quedó de espectador junto a su tío y amigos de la familia que estaban reunidos en el lugar, a pesar que el padre tenía todos los aditamentos y saltó como era debido, el elástico principal se estiró de más y no pudo frenar la caída.
El hombre se precipitó a toda velocidad al suelo y se estrelló con la cabeza, murió al instante. Hasta el momento la policía no ha dado a conocer si la empresa contratada incumplió con alguna norma de seguridad.
Fuente: Debate