En la recta final de la contienda 2016, Blanca Alcalá Ruiz decidió explotar electoralmente el escándalo Chalchihuapan e hizo pública una reunión privada que mantuvo con Elia Tamayo Montes y Araceli Bautista Domínguez, quienes en 2014 buscaron su apoyo para condenar al gobierno estatal sin que la entonces senadora las recibiera o hiciera algún tipo de pronunciamiento por la muerte del menor José Luis Tehuatle.
Desde que el escándalo estallara en julio del 2014 y hasta ayer, Alcalá Ruiz jamás se había pronunciado por la violación a los derechos humanos de los poblanos de la junta auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, pese a que en varios momentos los familiares de los heridos, así como la madre del menor muerto, buscaron su apoyo para condenar al gobierno morenovallista por la acción.
El 17 de julio del 2014, solamente los senadores Manuel Bartlett (PT) y Luis Sánchez (PRD) acudieron a respaldar la rueda de prensa que ofrecieron Elia Tamayo y Javier Montes en el lobby del Coso de Insurgentes a fin de denunciar el ataque a los pobladores. Aunque buscaron el apoyo de la ex alcaldesa, ella no se presentó.
Luego, el 25 de julio, el perredista Luis Sánchez impulsó un juicio político contra el mandatario poblano.
La opacidad con que actuó Blanca Alcalá entorno al caso es su principal característica, ya que fue a petición de la senadora perredista Dolores Padierna, como la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República aprobó un punto de acuerdo para solicitar al Gobierno del Estado y a la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el informe sobre el cumplimiento de la recomendación emitida por el caso Chalchihuapan y los activistas detenidos por el gasoducto Morelos.
Tampoco hizo acto de presencia en la marcha #PueblaDeLuto que sacó a 10 mil poblanos a marcha contra la Ley Bala, y tras al resolutivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que condenó a la policía poblana por violaciones graves a los derechos humanos de los poblanos, realizó algún tipo de pronunciamiento.
El lucro con el caso
La candidata tricolor subió a sus redes sociales fotografías del encuentro y luego un video en el que se observa parte del diálogo.
El día de las madres fue el día que eligió Blanca Alcalá para recibir a Elia Tamayo y a la madre de Javier Montes Bautista en su casa, donde la candidata se comprometió a revisar los casos de todos los presos políticos que hay en el estado y de aplicar la ley sin distinción alguna.
En el encuentro, Elia Tamayo Montes relató a Blanca Alcalá lo ocurrido el 9 de julio de 2014, cuando fue lesionado de muerte su hijo de 13 años a manos de elementos de la Policía Estatal; posteriormente le entregó un documento con una serie de seis peticiones relacionadas con los derechos humanos, los cuales se comprometió a atender en su gobierno.
La candidata dijo a la madre de José Luis Tlehuatle que “hoy no hay manera de devolverle a Doña Elia la vida de su hijo, pero sí hay forma de que nunca más casos como éste se vuelvan a repetir; definitivamente la responsabilidad ética y legal de todo gobernante es privilegiar el Estado de Derecho de todos sus ciudadanos”.
En el tema del ex presidente auxiliar detenido, Blanca Alcalá dijo que “se van a revisar todos los casos de los presos políticos y no vamos a permitir que nunca más vuelvan a ocurrir hechos tan lamentables como lo sucedido en Chalchihuapan, Puebla, hace un par de años”.
Pero hace una semana dijo que no iba a lucrar
La candidata del tricolor pidió hace apenas unos días no politizar el lamentable hecho y declaró que “ningún evento le va a devolver la vida a su hijo” e hizo un llamado a respetar el dolor de Elia Tamayo.