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Lunes, 27 Junio 2016 01:28

Palmar de Bravo, el epicentro de chupaductos

Las bandas de chupaductos de Pemex consolidaron su negocio en los primeros cinco meses de este año en Palmar de Bravo al desplazar a Tepeaca del primer lugar en registrar un mayor número de tomas clandestinas. Hasta finales del 2015, este municipio, en donde han sido desarmados y secuestrados en dos ocasiones militares, ocupaba el cuarto lugar a nivel estatal.

  • Elvia Cruz / @cruz_elvia


Las bandas de ladrones de combustible consolidaron su negocio en los primeros cinco meses de este año en Palmar de Bravo al desplazar a Tepeaca del primer lugar en registrar un mayor número de tomas clandestinas. Hasta finales del 2015, este municipio, en donde han sido desarmados y secuestrados en dos ocasiones militares, ocupaba el cuarto lugar a nivel estatal.


Tan sólo de enero al 25 de mayo de este año, las “ordeñas” incrementaron en un 33.7 por ciento al registrar 119 “ordeñas” a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) ante los 89 casos ocurridos durante todo el año pasado, de acuerdo con información oficial, obtenida vía transparencia.


Y aunque falta medio año para que concluya el 2016, a nivel estatal se registraron 616 hechos de extracción ilegal de gasolina del poliducto Minatitlán-México, que cruza en las ciudades que conforman el llamado “triángulo rojo” durante dicho periodo. Este año está a 210 tomas clandestinas para superar los 826 que se suscitaron durante el año pasado.


Con este número, Puebla se coloca nuevamente en el primer lugar a nivel nacional en sumar un mayor número de robos de hidrocarburo, superando a Guanajuato que de enero al 25 de mayo de este año registró 480 y Tamaulipas con 330.


El punto clave del triángulo rojo


La disputa que existe por el control de este negocio ha desatado balaceras, secuestro de militares, explosiones y amenazas de muerte contra al menos tres presidentes municipales, a quienes les han "pedido" dejarlos operar tranquilamente en la zona roja; sin embargo, Palmar de Bravo destaca por ir cada vez más a la alza.


La fuerza de las mafias de chupaductos que operan aquí se ha impuesto por encima de militares y elementos de la Gendarmería, ya que a pesar de que en este año se reforzó la vigilancia en los ductos, las tomas clandestinas no han decrecido.


Hasta abril pasado, Tepeaca seguía liderando la lista de los 26 municipios en donde se han suscitado estos robos, pero al corte del 25 de mayo, Pemex reportó que Palmar de Bravo superó a todos con 119 hechos; en seguida se ubicó Tepeaca con 116; Quecholac 83; Acatzingo 77 y Acajete 62.


Entre 2014 a 2015, en el municipio de Palmar fue en donde más creció el número de tomas clandestinas en comparación con los demás, debido a que la actividad se cuadruplicó al pasar de 21 a 89 hechos, pero no había alcanzado niveles alarmantes como en el primer semestre de este año.


En total, son 26 los municipios poblanos que registran robo a los ductos de Pemex, pero el 80 por ciento de los casos son concentrados en cinco municipios –Palmar de Bravo, Tepeaca, Quecholac, Acatzingo y Acajete–  conocidos a nivel local como el “triángulo rojo”.


Y aunque no forma parte del top five, San Matías Tlalancaleca también ha registrado hechos violentos por esta problemática como enfrentamientos entre una banda de chupaductos y habitantes. En los primeros cinco meses de este año, sumaron 14 “ordeñas” en este lugar.


Puebla lidera a nivel nacional


Al corte del 25 de mayo, Puebla lidera a nivel nacional el registrar con el mayor número de robos a Petróleos Mexicanos con 616 tomas clandestinas, seguido de Guanajuato que durante este lapso sumó 480 y Tamaulipas en el tercer lugar con 330.


En esta zona, el grupo delictivo que extrae de manera ilegal el petróleo son los Zetas, reconoció el fiscal Víctor Carrancá Bourget en una entrevista transmitida en el programa Punto de Partida el pasado 24 de febrero. “(Son) los Zetas. Lo tenemos muy claro; tuvimos la detención de dos líderes importantes”, señaló en ese entonces.


Petróleos Mexicanos (Pemex) destaca que al día pierde al menos 50 millones de pesos por el robo a ductos en todo el país.