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Miércoles, 20 Julio 2016 00:42

Blanca derrochó 33 millones y aun así… perdió

La campaña de Blanca Alcalá Ruiz por la minigubernatura fue la más cara del pasado proceso electoral, ya que despilfarró 33.5 millones de pesos en propaganda y utilitarios, 11.4 millones de pesos más que el candidato ganador Antonio Gali Fayad, según muestra el reporte generado por la Unidad de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE). 

  • Karina Fernández / @FdezKarina


La campaña de la malograda candidata al gobierno de Puebla, Blanca Alcalá Ruiz fue la más cara del pasado proceso electoral ya que despilfarró 33.5 millones de pesos en propaganda y utilitarios, 11.4 millones de pesos más que el candidato ganador Antonio Gali Fayad, según muestra el reporte generado por la Unidad de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE).


El informe presentado por la abanderada de la coalición conformada por el PRI-PVEM y Encuentro Social demostró que se quedó a poco más de 2.4 millones de pesos de rebasar el tope de gastos de campaña por 35.8 millones de pesos establecido por el Instituto Electoral del Estado (IEE) para los comicios de este año dado que gastó el 93.1 por ciento del monto permitido.


Por el contrario, el reporte de gastos que presentó el candidato ganador de la coalición Sigamos Adelante conformada por el PAN, Partido del Trabajo (PT), Nueva Alianza (Panal), Compromiso por Puebla y Pacto Social de Integración ascendió a 22.1 millones de pesos que representó el 61.7 por ciento del tope económico, cuya campaña se ubicó como la segunda más cara.


Roxana Luna Porquillo, candidata del PRD a Casa Puebla destinó 12 millones de pesos para promocionarse en distintos medios de comunicación y a través de utilitarios que les fueron otorgados a los electorales. El gasto que reportó ante el INE en su informe representó apenas una tercera parte del monto permitido y se quedó a más de 21.5 millones de pesos de diferencia de lo que dilapidó la ex alcaldesa capitalina.


Gastos en utilitarios


El mayor derroche de recursos a cargo de Blanca Alcalá fue en propaganda utilitaria. Ocho mil camisas, 11 mil gorras, cinco mil chalecos, 191 mil playeras y 26 mil sombrillas que repartió entre sus simpatizantes y para los que invirtió 15.4 millones de pesos, aunque de poco le sirvieron durante 60 días de campaña, puesto que quedó en el segundo lugar de la contienda por Casa Puebla.


No obstante, sus proveedores fueron los más beneficiados con la adquisición de estos artículos, con precios que se dispararon estrepitosamente en comparación con el coste en el que Antonio Gali y Roxana Luna los obtuvieron.


Por ejemplo, cada una de las banderas adquiridas por la alianza PRI-PVEM costó mil 148 pesos, prácticamente 80 veces más que el mismo material propagandístico que adquirieron sus principales competidores, pues en el informe que presentó la coalición Sigamos Adelante cada bandera ondeada en sus eventos le implicó 14.5 pesos mientras que las empleadas en los mítines de la perredista costaron 16 pesos.


En el comparativo de sus reportes de gastos resalta que los chalecos que compró el equipo de Blanca Alcalá costaron 322 pesos contra 25 pesos de los diseñados con el logo de la megacoalición, es decir, resultaron 12 veces más costosos los que lucieron en campaña los simpatizantes del PRI- PVEM.


Las sombrillas que se adquirieron a nombre de la ex alcaldesa de Puebla y que algunas fueron decomisadas por irregularidades encontradas en las unidades en que se trasladaban, significaron el doble de las que entregó la coalición encabezada por el PAN. Cada parasol con los colores de la alianza PRI-PVEM supuso 69.7 pesos, mientras que el precio unitario que reportó la coalición encabezada por el PAN fue de 35 pesos.


De los informes resultó que las camisas adquiridas por el PRI-PVEM costaron 68 por ciento más que las de Sigamos Adelante, pues cada una representó una inversión por 219 pesos.


Únicamente en el gasto realizado para playeras, Alcalá Ruiz resultó austera, ya que cada una de estas prendas costó 25 pesos, en contraste con los 29.9 pesos para el equipo del candidato ganador.


En conclusión, la inversión ejercida para la compra del mismo tipo de utilitarios a cargo de Gali Fayad representó la cantidad de 4.8 millones de pesos y para Luna Porquillo alcanzó los 263 mil 408 pesos, aunque las proporciones en que se adquirieron fueron distintas.


Gastos en propaganda


En propaganda contratada para promocionarse como bardas, pendones, microperforados volantes y espacios contratados en medios impresos y revistas, entre otros, Roxana Luna fue la candidata que más gastó durante la elección de gobernador de Puebla pues alcanzó los 3.9 millones de pesos, mientras que Antonio Gali invirtió 2.6 millones y Blanca Alcalá 6.9 millones de pesos.


Cada una de las 18 bardas pintadas con su nombre, el logo de su partido y su slogan le costó 754 pesos, mientras que para los candidatos del PRI y el PAN representaron 365 pesos (48 bardas) y 232 pesos (297 bardas).


En volantes, la ex diputada federal del PRD también duplicó el costo unitario de los panfletos que distribuyó Blanca Alcalá. Para la candidata del Sol Azteca costaron un peso cada uno de los 330 mil volantes repartidos, para el PRI 57 centavos cada uno de los 160 mil, mientras que el PAN gastó 73 centavos en cada uno de los 769 mil volantes distribuidos.


En los microperforados la tendencia se revirtió y el precio unitario de los 77 mil 500 impresos que adquirió el PRD fue de 25 pesos, ubicándose como los segundos más caros entre los candidatos. Blanca Alcalá, por ejemplo, empleó los materiales más costosos ya que para cada uno de los seis mil artículos colocados en los automóviles dispendió 50 pesos, mientras que el PAN pagó 12 pesos por cada uno de los 4 mil 450 adheribles.


Para pendones, el ex edil capitalino desembolsó 46 pesos por cada banderola colocada en los espacios destinados para este tipo de propaganda. Adquirió 3 mil 100 unidades, en tanto que para la priista tuvieron un costo de 1.43 pesos cada uno de las tres mil 33 unidades.


Además, a diferencia del resto de sus adversarios, la perredista fue la única de la terna que gastó en la contratación de espacios en diarios y medios impresos por 1.3 millones de pesos, aunque no gastó en la producción de mensajes para radio y televisión.


Por el contrario, Blanca Alcalá fue la que más invirtió en la producción de spots, 11 para radio y 15 para televisión con su campaña para la “no reelección”, dado que reportó un gasto total de 631 mil 820 pesos. A su vez, Antonio Gali pagó 287 mil 680 pesos para la producción de nueve spots en radio y diez en televisión, promocionando campañas como “Blanca no tan blanca”, entre otras.