Monday, 06 de May de 2024

Jueves, 01 Diciembre 2016 03:01

No aceptan la disculpa, sí aceptan el dinero

Buscando justificar el cobro ‘en lo oscurito’ de 1 millón 700 mil pesos como indemnización por la muerte de su hijo, Elia Tamayo reveló que si aceptó el dinero fue porque la pusieron “contra la pared” con amenazas de mantener en la cárcel a Javier Montes, ex edil auxiliar de Chalchihuapan. 

  • Alberto Melchor / @AlbertoMelchorM


A fin de justificar el cobro ‘en lo oscurito’ de un millón 700 mil pesos como indemnización por la muerte del niño José Luis Tehuatlie, Araceli Bautista orilló a Elia Tamayo a dar detalles de la negociación con la administración morenovallista y acusar que se condicionó la liberación del ex edil de Chalchihuapan a cambio de aceptar la reparación del daño y así concluir las 11 recomendaciones de las CNDH emitidas en 2014.


Contrarias a su estilo, Araceli Bautista y Elia Tamayo callaron las supuestas presiones hasta el pasado viernes, cuando CAMBIO en exclusiva reveló el monto con el que el morenovallismo reparó el daño por la muerte de José Luis en el negligente operativo del 9 de julio del 2014 en la Autopista Puebla-Atlixco, pese a que habían predicado el discurso de que no recibirían dinero hasta que se encarcelara a Facundo Rosas, ex titular de la SSP.


Cedieron para liberar a ex alcalde de Chalchihuapan, justifican


Cinco días después que CAMBIO evidenció lo que es considerado para muchos como una traición al último movimiento antimorenovallista de interés para los poblanos, Araceli Bautista y Elia Tamayo ratificaron el pago de un millón 700 mil pesos de la indemnización ante medios de comunicación.


Justificando el hecho, Elia Tamayo acusó que el gobierno estatal las amenazó con iniciar nuevos procesos legales y negarle la libertad al hijo de Araceli y ex edil auxiliar de San Bernardino Chalchihuapan, Jairo Javier Montes, esto si no firmaba la disculpa pública del 25 de marzo y aceptaba la indemnización que postergaron por más de dos años.


“Fue así como que me pusieron entre la espada y la pared, si no firmaba, Javier se iba a quedar en la cárcel y si yo no recibía eso (la indemnización), se iba a quedar en la cárcel y el ministerio (público) iba a apelar y comenzar la nueva investigación, eso fue lo que me dijeron”, explicó Tamayo.


En entrevista por separado, Tamayo informó sin dar fechas, que las negociaciones con la administración estatal iniciaron previo a que Jairo Montes fuera liberado, por lo que desde finales de agosto pasado, ella ya conocía que recibiría un millón 700 mil pesos por la reparación del daño moral que estableció la CNDH en el tercer punto de la recomendación 2VG/2014.


“En ese momento –el 25 de marzo– yo no firmé, Javier seguía en la cárcel y fue entonces cuando me pusieron entre la espada y la pared, tantito doblega una las rodillas y luego luego se quisieron aprovechar de mí, por eso tuve que firmar (la disculpa) y que me dieran eso (el millón 700 mil pesos)”, puntualizó.


Tras reunión en la CNDH, se encierran a piedra y lodo


Aunque este medio intentó contactar a Elia Tamayo y Araceli Bautista tras reunirse la tarde de ayer con el sexto visitador de la CNDH, Jorge Ulises Carmona Tinoco, las líderes morales del movimiento de Chalchihuapan evitaron dar declaraciones sobre lo ocurrido y revelar si el organismo les informó el estatus de las 11 recomendaciones.


Del mismo modo se buscó una postura sobre el caso con la CNDH pero a través de su área de comunicación social se comunicó que sería a través del respectivo boletín informativo cuando se diera un posicionamiento, al tiempo en que desconocieron versiones periodísticas en las que daban a conocer que aún quedaban puntos inconclusos en el expediente 2VG/2014.


Araceli niega ruptura con Rivera Pineda y Del Castillo


Aunque de forma extraoficial se sabe que los abogados Alejandro del Castillo y Arturo Rivera Pineda habrían fungido como mediadores externos para que se pudiera negociar el pago de la indemnización, provocando la ruptura con el movimiento, Araceli Bautista desdeñó estos señalamientos y la coyuntura con dichos personajes.


“Como amistad seguimos, lo que pasa es que ellos dijeron que una vez saliendo Javier de la cárcel, temían represalias contra ellos y que por eso en esta segunda etapa ya no querían participar (…) no hubo como tal un rompimiento, sino que obviamente, se cansaron a dos años de que esto siga”, precisó Araceli Bautista.