Friday, 26 de April de 2024

Lunes, 05 Diciembre 2016 02:17

Muere patrono de la UDLAP acusado de saquear a la Fundación Jenkins

Denunciado por su primogénito de haber encabezado el mayor “escándalo filantrópico” del país al desparecer más de 720 millones de dólares de la Fundación Mary Street Jenkins, el pasado viernes falleció a la edad de 85 años, Guillermo Jenkins Anstead, presidente de dicha asociación y patrono emérito de la UDLAP.

  • Héctor Hugo Cruz Salazar / @hectorhugo_cruz


Implicado en el mayor “escándalo filantrópico” del país por desparecer más de 720 millones de dólares de la Fundación Mary Street Jenkins, el pasado viernes falleció a la edad de 85 años, Guillermo Jenkins Anstead, presidente de dicha asociación y patrono emérito de la UDLAP.


En el último año de su vida, Jenkins Anstead fue acusado por su propio hijo, Guillermo Jenkins de Landa por dejar sin un solo peso a la fundación filantrópica poblana Mary Street Jenkins, al transferir el patrimonio de la organización a otras instituciones de beneficencia creadas ex profeso, que a su vez llevaron los recursos a paraísos fiscales como Panamá.


El escándalo y los litigios legales fueron la constante en la vida de Guillermo Jenkins, pues en el año 2000, cuando fallece Manuel Espinosa Yglesias, quien encabezó la fundación a petición de su creador, William O. Jenkins, entabló un pleito judicial con las herederas del ex dueño de Bancomer, hasta que logró hacerlas a un lado.


Jenkins Anstead asumió el control de la Fundación y cambió los estatutos de la organización para que su esposa Elodia de Landa y sus hijos Margarita, María Elodia, Roberto y Juan Carlos Jenkins de Landa fueran incluidos como integrantes del patronato de la organización y entre ellos se tomaran las decisiones sobre el manejo financiero.


El primogénito de la familia, Guillermo Jenkins de Landa fue expulsado entonces de dicho patronato por oponerse al cambio de los estatutos, la inclusión de sus hermanos y familia, amén del manejo discrecional de los recursos.


Desde entonces, los pleitos legales cimbraron al seno del patronato, al interponerse más de ocho denuncias por los manejos poco claros y presuntos desvíos de recursos para financiar el edificio Reforma-Bicentenario, que edificaba la familia a través de una empresa particular.


El mayor escándalo filantrópico de México


En abril de 2016, Jenkins de Landa denunció el desfalco millonario de parte de su familia a la Fundación Jenkins por más de 720 millones de dólares y señaló que se traspasaron todos los bienes inmuebles, terrenos, acciones y dinero de cuentas bancarias a una nueva fundación con sede en Aguascalientes denominada Fundación Bienestar de la Filantropía.


En entrevista con CAMBIO, Jenkins de Landa reveló que desde diciembre del 2014 los patronos de la Fundación Jenkins, integrada por sus padres y hermanos, donaron a la Fundación Bienestar de Filantropía todos los activos, entre los que se incluye terrenos de la UDLAP, Colegio Americano y los clubes Alpha, así como inmuebles como el edificio Reforma Bicentenario, Triángulo Las Ánimas, un helicóptero y dinero en efectivo que había en las cuentas.


Señaló que la Fundación sólo se quedó con un patrimonio de 90 millones de pesos, el mismo capital con el que iniciara en 1954 cuando la creó su abuelo Guillermo Oscar Jenkins, dado que en los estatutos de la organización filantrópica se establece que ésta no puede prescindir de su capital constitutivo.


Jenkins de Landa no dudó en calificar el hecho como “el atraco del siglo a un dinero que estaba destinado principalmente para apoyar acciones benéficas para los poblanos y en menor medida para otros estados. Pero es un atraco ya consumado en detrimento de la Fundación Jenkins, que ahora tiene el mismo capital con el que se fundara en 1954, 90 millones de pesos, cuando la fortuna que administraba está valuada en por lo menos mil millones de dólares”, concluyó.


Fallece sin conocer fallo legal


Guillermo Jenkins Anstead falleció en la Ciudad de México sin conocer cuál sería la resolución del litigio que comenzó su primogénito, y también sin aclarar el por qué determinó entregar casi todos los recursos de la Fundación Mary Street Jenkins a otras fundaciones fuera de Puebla.