Friday, 19 de April de 2024

Miércoles, 24 Febrero 2016 03:03

Blanca no es diferente: también usa helicóptero

Fotografías y videos difundidos en redes sociales dejaron en evidencia a Blanca Alcalá al abordar un helicóptero para ir de gira al interior del estado, cuando dos días antes satanizó el uso de estas aeronaves durante su registro como precandidata. En su momento, criticó la existencia de dos Pueblas, la de los que viajan en helicóptero y la de los que andan a pie, afirmando que ella era de estas últimas.

  • Víctor Hugo Juárez / @Juárez_VH


Blanca Alcalá Ruiz recibió su segundo golpe mediático, pues después de enfrentar la feroz embestida de la periodista Lydia Cacho, la precandidata del PRI a la minigubernatura fue balconeada mientras abordaba un helicóptero en su primera gira de precampaña después de que en su arranque criticara los viajes aéreos de Rafael Moreno Valle.


A través de Twitter, fueron exhibidas las primeras imágenes en las que se ve a Alcalá llegar al helipuerto en donde la espera una aeronave para partir rumbo a la Sierra Norte, y posteriormente en la cuenta de Facebook “El PRI de Siempre”, se publicó un video en donde se aprecia cuando Alcalá Ruiz es recibida por la tripulación del helicóptero, y aunque no se alcanza a ver su matrícula, pertenece a la empresa Servicios Aéreos Milenio, propiedad de Ricardo Urzúa, quien este día asumirá la dirigencia del PRI.


“En este momento hay dos Pueblas: la del que sólo se transporta en helicóptero y la de los que andan a pie, yo soy de a pie”, fueron los primeros “golpes al aire” en contra del morenovallismo lanzados el domingo por Alcalá y que también publicara en su cuenta de Twitter.


A dos días de encabezar este discurso, que desató la euforia de los porristas del PRI, la precandidata fue sorprendida mientras abordaba un helicóptero para trasladarse a los municipios de Xicotepec de Juárez y Huauchinango, lugares donde tuvo sus primeros actos de precampaña, además de que por la tarde se trasladó a San Martín Texmelucan.


Las publicaciones fueron ampliamente compartidas en redes sociales y se convirtió en el segundo golpe mediático en contra de la ex senadora, quien todavía no se reponía de la embestida que lanzó la periodista Lydia Cacho, quien la acusó de ser cómplice del secuestro y tortura sufridos hace 10 años, ordenados por el entonces gobernador, Mario Marín Torres.