Friday, 26 de April de 2024

Viernes, 26 Febrero 2016 03:46

Marchan poblanos vs a ola de feminicidios

Familiares y amigos de las víctimas encabezaron una marcha silenciosa. Colectivos y asociaciones civiles destacan que al menos 50 mujeres han sido asesinadas de manera violenta, desde enero del 2015 y en muy pocos casos se ha hecho justicia.

  • Alberto Melchor / @AlbertoMelchorM


Cientos de personas cuyas hijas, hermanas o esposas han sido víctimas de feminicidio, desaparición o violencia de género, tomaron las calles del Centro Histórico para exigir un enérgico alto a estos hechos que han terminado con la vida de al menos 50 mujeres desde enero del 2015, y que en muy pocos casos ha llegado la justicia a sus hogares ante la negativa de solicitar la Alerta de Género. 


Al filo de las 17:00 horas, la gente vestida a modo de luto comenzó a llegar con pancartas y veladoras, incluso con un ataúd gris con la leyenda de #NiUnaMas, enarbolando la indignación de las familias que han perdido alguna mujer de su familia de forma violenta o simplemente, no la han encontrado tras varios meses de búsqueda. 


La convocatoria emanada en las redes sociales tras el reciente feminicidio de Samaí Márquez tuvo el eco suficiente, por lo que poco después de las 17:30 horas, decenas de familias ya habían ocupado las inmediaciones de la 11 Norte y la Avenida Reforma, de donde partieron silenciosamente con rumbo al Zócalo. 


Piden #NiUnaMas y #NiUnaMenos 


A los familiares, se unieron colectivos y asociaciones civiles que abanderaron la indignación pidiendo que las autoridades no permitan el asesinato de ninguna mujer más, ya que de acuerdo con la glosa del fiscal Carrancá Bourget en el Congreso local, tan sólo en los últimos catorce meses se han suscitado 113 asesinatos a mujeres, de los cuales 50 casos han sido considerados como feminicidios. 


Sin importar la temporalidad de los hechos, los manifestantes arribaron al Zócalo de la ciudad en donde comenzaron un mitin que dio inicio a los relatos de los padres, hermanos o familiares de las víctimas. 


Familiares exigen justicia 


El alud de feminicidios que arrastra la Fiscalía General del Estado (FGE) a cargo de Víctor Carrancá Bourget tuvo su víctima más reciente el pasado fin de semana cuando fue hallada sin vida Samaí Márquez Salgado, cuyos familiares reaparecieron públicamente tras darle el ultimo adiós en Libres para unirse a los cientos de hombres y mujeres indignados por la situación actual en la entidad. 


Además de los deudos de la joven asesinada, otros familiares de víctimas respondieron al llamado que surgiera en las redes sociales como los de Olga Nayeli Sosa, quien fuera asesinada y descuartizada meticulosamente por su esposo en julio del 2014; Miriam Manzola, quien lleva 20 días desaparecida con tres meses y medio de embarazo; Alejandra Téllez Pérez, apuñalada el año pasado por un sujeto que ya ha sido identificado, así como la madre de Paulina Camargo, quien mantiene firme su fe sobre que su hija fue asesinada.


Aunque la familia de Samaí prefirió no emitir declaraciones respecto del caso, pues prefirieron dejar todo en manos de la Fiscalía hasta que hayan sido detenidos todos los responsables por el feminicidio de la joven, la mamá de Paulina Camargo no perdió la oportunidad de volver a tomar protagonismo y exponer su caso, que contrasta con la de muchas madres que a pesar de llevar meses buscando a sus hijas, se niegan a pensar que pudieron haber sido asesinadas. 


Con lágrimas lamentan desatención de las autoridades 


En sus correspondientes turnos al micrófono de la tribuna improvisada, familiares de Miriam Manzola aprovecharon para denunciar con la voz quebrada, la búsqueda infructuosa que han mantenido por 20 días desde que la joven desapareció desde el 6 de febrero tras ir al bar Rumba Café en la Avenida Juárez. 


Un caso tras otro fue desfilando, y que además tienen algo en común: no hay avances, no hay interés, no hay voluntad de las autoridades por encontrar a las jóvenes; les dicen que se “fueron con los novios”, que se fugaron de casa o que primero revisen en los Semefos y después vayan a denunciar. 


También hubo quien lamentó lo que pasa con los hijos de las mujeres victimadas, como la mamá de Olga Nayeli, de quien CAMBIO presentó una historia detallada sobre el caso de febrero del 2015, cuando su madre, Argelia Romero, denunció que por tráfico de influencias a través del magistrado encargado de la Tercera Sala, Manuel Nicolás Ríos Torres, los padres del feminicida consiguieron quedarse con la custodia de su nieta de cuatro años de edad, sin que la familia materna haya sido tomada en cuenta. 


Dicho caso incluso llegó al pleno de la Cámara de Diputados, desde donde un grupo de legisladores de izquierda, encabezados por la perredista poblana Roxana Luna Porquillo, exigieron un punto de acuerdo para hacer justicia en el caso, del cual ayer la señora Argelia denunció que no basta con una custodia compartida de la pequeña con los padres del feminicida de su hija. 


Del mismo modo, la hermana de Alejandra Sánchez Pérez denunció que sus sobrinos siguen sin saber la manera trágica en la que su mamá de 33 años, fue apuñalada por un sujeto que está totalmente identificado, pero la autoridad continúa sin integrar la averiguación previa para detener al responsable.


Los relatos conmovieron a los presentes que no tardaron en acercarse a las familias para dejarles sus teléfonos y con ello apoyarlos a través de la repartición de volantes, hacer campañas en redes sociales o continuar con las manifestaciones hasta que cada uno de los casos se esclarezca por la Fiscalía que “anuncia con bombo y platillo casos mediáticamente impactantes, mientras deja en el archivo muerto los casos de esas mujeres con nombre y con familia”, manifestaron.