Viernes, 26 de Abril del 2024
Indicador Político

Para los que quieren ver desde ahora choques entre aspirantes a la silla presidencial, el desencanto de ver a uno llevando a la escuela a su hijo, otro cantándole las mañanitas a su esposa y la esposa del tercero en el súper es indicio de que las batallas aún no han comenzado.

Auto considerada como la conciencia moral del periodismo occidental, auto asumida como la catedral del periodismo internacional y auto exaltada con facultades para acusar a los demás, en realidad The New York Times es un periódico grande, una empresa que cotiza en la bolsa de valores y por tanto se debe a sus accionistas y arrastra una larga lista de vicios que no suele perdonarle a los demás.

La salida del senador Javier Lozano del PAN y la estrategia de López Obrador de llevarse a Morena a panistas ha comenzado a preocupar al Frente PAN-PRD-MC porque el candidato frentista Ricardo Anaya Cortés no ha podido sumar seguidores ni ha sabido construir nuevas alianzas.

Los primeros reportes políticos antes de las campañas formales por la jefatura de gobierno de Ciudad de México indican un reposicionamiento del PRD de Miguel Ángel Mancera, ante la baja en las tendencias de Morena-Claudia Sheinbaum-López Obrador.

Como dicen que no hay peor inconsciente que el que no quiere entender, la crisis de seguridad en varias ciudades de la república sería la justificación mínima de que ahora más que nunca urge no sólo la Ley de Seguridad Interior, sino otras leyes para cortarle salidas al crimen organizado que sigue penetrando las estructuras del Estado.

Lo más importante de la conferencia de prensa del gobernador chihuahuense Javier Corral Jurado para denunciar a Hacienda de retener recursos por cuestiones políticas no fue la denuncia en sí, sino la fotografía de los que rodeaban al funcionario: la oposición partidista y civil.

Cuando le preguntaron si no estaba preocupado porque la ausencia de un precandidato nominado le estaba dejando la plaza a López Obrador, el presidente Peña Nieto afirmó que eso no le inquietaba porque el aparato político de propaganda del sistema priista podía posicionar a cualquiera.

A partir de la publicación de resultados de dos encuestas supuestamente no registradas ante la autoridad, el Instituto Nacional Electoral ha sometido al columnista Carlos Ramírez a un acoso e intimidación que llegó al punto de amenazarlo con un arresto de 36 horas.

EL PRD no ha medido el alto costo político de su alianza-subordinación con el PAN. Y no se trata sólo de su perfil social, sino del deslindamiento de figuras que lo fundaron y sobre todo de la debilidad cohesionadora de su estructura de tribus.

Si la Constitución ha desarmado al Estado con la prioridad de los derechos humanos, la amnistía de López Obrador a jefes del crimen organizado terminó de cerrar el círculo del problema con la inseguridad: México enfrenta una crisis de Estado y no de derechos humanos y los EE UU esperan el retiro de las fuerzas armadas de la seguridad interior para aterrizar en territorio mexicano y consolidar la verdadera colombianización con el argumento del crimen organizado transnacional.

Mientras los legisladores regatean la urgencia de discutir con seriedad el tema de la seguridad interior como el eslabón que integra la seguridad pública y la seguridad nacional, el ejército avanza en la reorganización de sus tareas federales de sus cuerpos de élite.

El año más delicado de las gestiones de gobernadores y presidentes de la República es el séptimo, el que sigue después de entregar el poder, porque es el año en que un congreso nuevo, dependiente del grupo del presidente en turno, revisará la cuenta pública del sexto año del sexenio anterior.

Aunque se quiere politizar y llevar al conflicto social, la Ley de Seguridad Interior (LSI) era urgente para cerrar el ciclo de cobertura del escudo de defensa nacional. El debate es artificial porque México ya había definido legalmente los diferentes enfoques de la seguridad interior.

El sentimiento antimilitarista está llevando a la desactivación del escudo de seguridad nacional de la República; así, el paraguas de seguridad ya no será mexicano, sino estadounidense. La Casa Blanca espera el desmantelamiento del Ejército mexicano para entrar a México como parte de su territorio de seguridad nacional.

La crítica apasionada contra la Ley de Seguridad Interior (LSI) se basa en percepciones y no en el principio del derecho que establece que está permitido sólo lo que está escrito en la ley.

Las críticas a las fuerzas armadas por la Ley de Seguridad Interior se han dado como si hubiera en curso un golpe de Estado, cuando en realidad ejército y Marina sólo quieren regularizar legalmente su participación temporal en acciones que tienen que ver con la seguridad interior, no con la seguridad pública.