Con la llegada de 50 aulas móviles donadas por Unicef a la entidad, donde se albergan a mil 400 alumnos, no se ha solucionado ni el uno por ciento de las reubicaciones que quedan pendientes, pues un total de 197 mil 600 alumnos continuarán sin clase y solo llegarán 472 aulas móviles de la federación, lo que resolvería la situación de un máximo de 56 mil 640 escolares.
De acuerdo a información de la Secretaría de Educación Pública Federal (SEP), las aulas móviles que serán enviadas cuentan con capacidad hasta para 120 personas, por lo que con las 472 destinadas para Puebla el problema de la reubicación seguiría sin resolverse, pues el 72 por ciento de alumnos, es decir 140 mil 960 estudiantes continuarían sin incorporarse al ciclo escolar 2017-2018.
De acuerdo a estudios realizados por el Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (Unicef), si los alumnos no regresan a clases en dos meses, crece la posibilidad de que más del 50 por ciento abandonen sus estudios.
Unicef permanecerá hasta el fin de la reconstrucción
En entrevista tras un recorrido en la comunidad de San Pedro Atlixco, la titular de la SEP estatal, Patricia Vázquez del Mercado, informó que las 50 carpas que donó Unicef permanecerán en la entidad hasta que concluyan los trabajos de reconstrucción de los planteles, además cada una tiene capacidad para albergar a 40 alumnos, éstas fueron repartidas en diversos municipios como Amozoc, Izúcar de Matamoros, Chietla, entre otros.
“Llegaron 50 carpas para Puebla, ya se instalaron en su totalidad para beneficiar a mil 400 alumnos, la idea de estas carpas es por supuesto que los alumnos no sigan perdiendo más tiempo de clases y la idea es también que podamos restablecer el servicio educativo”, expreso Vázquez del Mercado.
Cabe recordar, que un total de mil 600 escuelas sufrieron afectaciones tras el sismo del pasado 19 de septiembre, cuya inversión asciende a los mil 900 millones de pesos. En el caso de la primaria Aquiles Serdán, en Tianguismanalco, ya inició la reedificación de 6 aulas y un muro de reconstrucción cuyo costo asciende a los 3.6 millones de pesos.