Por segundo día consecutivo, el cielo de Puebla enamoró al mundo con su impresionante belleza, luego de que se formó un arcoíris de niebla.
Apenas el pasado lunes, la capital poblana y su zona metropolitana registraron un cielo lleno de altocúmulos, mejor conocido como cielo aborregado. Dicho fenómeno se trata de nubes blancas o grises formadas por agua y hielo que suelen aparecer entre los 2 y 6 kilómetros de altitud.
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Algunas creencias señalan que un espectáculo así precede a sismos o cambios drásticos en el clima, pero científicos lo han desmentido.
Apenas un día después, apareció en Puebla el arcoíris de niebla que volvió a maravillar a los ciudadanos.
Este fenómeno, por su parte, es parecido a un arcoíris, pero debido al tamaño diminuto de las gotitas de agua que causan la niebla (menor a los 0.05 mm) tiene colores muy débiles. Además, cuenta con un borde exterior rojo y un interior azul. Incluso, cuando hay gotas pequeñas, hay un borde blanco en medio.
Cuando las gotitas que lo forman tienen todas casi el mismo tamaño el arcoíris de niebla puede tener múltiples anillos internos, supernumerarios, que están muy fuertemente coloreados más que el arcoíris principal.
