Juan G., un profesor de danza de 40 años, ha perdido la vida tras ser brutalmente atacado en la carretera Matamoros-Atencingo. El incidente tuvo lugar ayer cerca de las cinco de la tarde, en un tramo conocido como la desviación cañera, donde la tranquilidad se vio abruptamente interrumpida por el estruendo de disparos.
Testigos del ataque reportaron que Juan viajaba como pasajero junto a otro hombre, cuando un vehículo desconocido les cortó el paso de forma repentina.
Sin mediar palabra, desde el automóvil agresor se efectuaron múltiples disparos, desatando un caos ensordecedor.
Mientras el conductor del vehículo en el que viajaba Juan logró escapar sin heridas, la fortuna no acompañó al profesor.
Fuentes cercanas al caso, que han preferido mantenerse en el anonimato, revelan que Juan recibió un impacto de bala directo en la cara, lo que resultó en la pérdida traumática de un ojo.
Adicionalmente, sufrió severas heridas en el torso, algunas de las cuales afectaron vitalmente sus pulmones.
Juan fue prontamente trasladado al hospital general de la localidad, donde, pese a los esfuerzos del personal médico, sucumbió a las graves lesiones unas horas más tarde.
La policía local ha iniciado una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este acto de violencia que ha arrebatado una vida y sembrado el miedo en la comunidad.
Este evento no solo deja un vacío en el mundo del arte y la cultura local, sino que también plantea interrogantes sobre la seguridad en nuestras carreteras.
La comunidad y autoridades deben unirse para enfrentar este tipo de violencia que, cada día, parece acercarse más a nuestras vidas, amenazando nuestra paz y seguridad.
Las autoridades han hecho un llamado a cualquier persona que tenga información que pueda conducir a la captura de los culpables, asegurando que cualquier dato será tratado con la máxima confidencialidad y urgencia.