Autoridades revelaron el origen de los menores que se encuentran bajo custodia de autoridades en Arizona, quienes pertenecen a la comunidad de San Francisco Jalapexco, Teopantlán, y viajaron para reunirse con sus padres migrantes en Estados Unidos.
Los hermanitos de 9, 6 y 3 años de edad, cuyas identidades se mantienen en reserva por su seguridad y privacidad, son originarios de San Francisco Jalapexco en Teopantlán.
Según testimonios de vecinos, la única familiar directa que reside aún en el pueblo es su abuela, Dominga Torres Quintero.
La historia familiar toma un giro dramático con los padres de los menores, Adelfa Jiménez Torres y Claudio Ponce Valdés, quienes partieron a Puebla hace aproximadamente cuatro años, con la intención posterior de trasladarse a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.
El viaje de los padres al extranjero marcó un punto de inflexión en la vida de los menores, que quedaron al cuidado de su abuela.
Una vez asentados en Estados Unidos, Adelfa solicitó a su madre que se trasladara con los niños para reunirse como familia. Contrario a las expectativas, Dominga se negó a viajar y, en una decisión controvertida, permitió que los menores emprendieran el viaje solos hacia Estados Unidos.
Actualmente, los niños se encuentran en Arizona, donde han sido puestos a resguardo de autoridades estadounidenses. Este hecho ha desencadenado un esfuerzo coordinado entre el gobierno federal y estatal mexicano para facilitar el regreso seguro de los menores a México.
Una vez en territorio nacional, se prevé que se tomarán medidas para determinar las responsabilidades de los familiares en este complejo caso.
La situación de estos menores ha puesto de relieve no solo los desafíos que enfrentan las familias en contextos de migración, sino también la importancia de la cooperación binacional en la protección de los derechos de los niños.
Comunidad de Teopantlán espera ansiosamente el retorno seguro de los menores
La comunidad de San Francisco Jalapexco, al igual que las autoridades involucradas, esperan el retorno seguro de los menores. Una vez hecho esto tomarán las acciones pertinentes para asegurar su bienestar y protección.
Este caso refleja las realidades complejas y a menudo desgarradoras de la migración, destacando la necesidad de enfoques comprensivos y humanitarios para abordar estos desafíos.
A medida que avanza el proceso de retorno, autoridades centran su atención en salvaguardar sus derechos en un entorno seguro y estable en su país.
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