A veinte días de la crisis desatada por el prolongado plantón en el Relleno Sanitario de Cholula, al menos seis municipios ya han sido auxiliados por el municipio de Puebla como medida extraordinaria para enfrentar la emergencia.
Esto debido a la presencia de los Pueblos Unidos, bloqueando el acceso al vertedero y prohibiendo el ingreso de más basura; la capacidad para gestionar los desechos se ha visto comprometida.
La crisis sanitaria en la zona ha generado un impacto directo en los servicios de limpieza y el manejo de residuos en la región.
Ante dicha situación, San Andrés Cholula, San Pedro Cholula, Cuautlancingo, Huejotzingo, Amozoc y Santa Clara Ocoyucan se han beneficiado por el anuncio del alcalde de Puebla capital, al implementar un apoyo temporal.
Estas demarcaciones ahora depositan sus desechos en el Relleno Sanitario de Chiltepeque, bajo un acuerdo que establece reglas y mecanismos específicos a seguir por parte de cada municipio.
Sin embargo, este gesto solidario no resuelve la problemática de fondo. El Relleno Sanitario de Chiltepeque, receptor de estos desechos, también enfrenta limitaciones en su capacidad de almacenamiento.
Conflicto del relleno sanitario Calpan-Cholula
Desde el inicio del conflicto el 21 de marzo, la Unión de los Pueblos ha mantenido su posición inflexible, exigiendo una evaluación exhaustiva por parte de la Profepa para determinar la viabilidad continua del vertedero.
Este, según informes, opera bajo irregularidades que han generado preocupación en las comunidades de la zona conurbada, donde la contaminación y otros impactos ambientales se han vuelto una preocupación latente.
A pesar de los esfuerzos de diálogo y mediación, el conflicto parece lejos de resolverse. Con 23 municipios dependiendo del Relleno Sanitario de Cholula, la presión sobre las autoridades locales y federales para encontrar una solución duradera se intensifica.
Mientras tanto, la ciudadanía y las comunidades afectadas continúan sufriendo las consecuencias de una disputa que parece no tener fin a la vista.
