Han pasado tres meses desde que la pequeña Hilaria de 16 años fue localizada sin vida, con huellas de abuso sexual y hasta sin órganos en un terreno de cultivo de Zacatipan, localidad perteneciente al Pueblo Mágico de Cuetzalan, convirtiéndose en el feminicidio 64 en ese momento en un conteo de DIARIO CAMBIO.
Este 2 de diciembre se cumplió el tercer mes desde que el cuerpo de la menor de edad fue localizado por sus propios familiares y vecinos de la comunidad que se unieron en su búsqueda tras haber desaparecido el 1 de septiembre y al siguiente día, fue hallada sin vida.
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Tras ser tomado el caso por la Fiscalía Especializada en Delitos de Violencia de Género, el fiscal general Gilberto Higuera Bernal prometió que a la brevedad habría avances en la investigación del feminicidio de Hilaria; sin embargo, a la fecha, los familiares de la menor siguen sin ver la justicia esperada.
La muerte de la pequeña Hilaria generó indignación en Cuetzalan que hasta obligó a que los pobladores de Zacatipan se trasladaran a las instalaciones del Ayuntamiento de Cuetzalan, donde protestaron para exigir justicia por el asesinato de la menor Hilaria y corearon consignas al respecto.
Frases como “Cuetzalan no es mágico, es feminicida”, “justicia por Hilaria” y “ni una menos”, fueron coreadas por la gente de Zacatipan durante la manifestación que realizaron en el zócalo de Cuetzalan del Progreso.
Por otro lado, según activistas que se reunieron en la manifestación del 4 de septiembre, la menor no solo sufrió de abuso sexual por su agresor o agresores, sino que también le habrían quitado sus órganos, además de que fue localizada desmembrada.
“No sabemos si fue uno o más, necesitamos que lo pongan tras las rejas, esto no se acaba, necesitamos que pongan de su parte para encontrar a quien lo hizo”, indicó una vecina durante la pasada protesta.
A la fecha, la familia aún espera que las investigaciones en torno al caso de Hilaria avancen y puedan conocer al agresor o agresores que le arrebataron la vida a la pequeña Hilaria.