Durante varios años, la compra de mercancía robada ha sido una práctica arraigada en Tehuacán, generando una competencia desleal para aquellos que operan dentro de la formalidad comercial, ya que al menos un 50 por ciento de la mercancía que es robada en tramos carreteros, son ofrecidos en la ciudad.
De acuerdo al presidente de la Canaco delegación Tehuacán, Daniel Gutiérrez Trujillo, esta situación persiste debido a la preferencia de los propietarios de negocios por adquirir productos más económicos para revenderlos a precios inferiores.
Esta conducta, no solo socava la integridad del mercado, sino que también representa una competencia desleal para los comerciantes que operan legalmente.
A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades, como las inspecciones llevadas a cabo por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público hace dos años, la impunidad continúa prevaleciendo.
Puesto que al haber comercios informales que no están dentro de un padrón, las dependencias correspondientes no pueden realizar inspecciones para verificar el origen de los productos que están en venta.
Por ende, al comparar precios entre la formalidad e informalidad, los clientes preferirán adquirir artículos que están a menor costo, lo cual incentiva a seguir vendiendo mercancía robada.
Y aunque se conocen las prácticas ilícitas, la falta de señalamientos directos ha impedido el inicio de procesos legales contra los responsables.
La falta de acción por parte de las autoridades ha suscitado preocupación entre los comerciantes que abogan por un mercado justo y transparente.
La identificación y el cese de la comercialización ilegal de productos robados se erigen como desafíos cruciales que requieren una respuesta contundente por parte de las instituciones pertinentes.
En este sentido, urge una mayor coordinación y diligencia por parte de las autoridades para combatir esta problemática y restaurar la equidad en el entorno comercial de Tehuacán.