Joaquín Guzmán López, conocido como El Güero o El Chapito e hijo del célebre narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, compareció este martes ante un tribunal estadounidense tras ser arrestado el jueves en Nuevo México. Durante su primera audiencia ante un juez del Distrito Norte de Illinois en Chicago, Guzmán López se declaró inocente de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero.
El Güero enfrenta graves acusaciones, entre ellas conspiración para traficar cocaína, heroína, metanfetaminas y marihuana, participación en una empresa criminal, lavado de dinero y posesión de armas de fuego para facilitar el tráfico de drogas.
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Versiones apuntan a que Guzmán López se entregó voluntariamente a las autoridades estadounidenses como parte de un acuerdo con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) firmado meses antes en México, buscando obtener beneficios procesales. Además, en este proceso, también entregó a Ismael “El Mayo” Zambada a las autoridades de Estados Unidos.
La acusación contra Guzmán López incluye a sus hermanos, Ovidio Guzmán López, Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, conocidos como Los Chapitos, quienes presuntamente lideraron una facción del Cártel de Sinaloa tras la extradición de su padre en 2017.
El arresto de Zambada ha generado controversia. Según funcionarios estadounidenses, Guzmán López lo engañó para que subiera a un avión con destino a Estados Unidos, donde tenía previsto entregarse y donde hoy se ha declarado inocente.
