El pasado 24 de julio, alrededor de las 21:00 horas, la cadena Oxxo cerró sus 150 tiendas y gasolineras en Nuevo Laredo, Tamaulipas, debido a las extorsiones del Cártel del Noreste (CDN). La decisión fue una sorpresa para muchos residentes, quienes se encontraron con los establecimientos cerrados.
La empresa FEMSA, propietaria de Oxxo, emitió un comunicado el jueves, explicando que el cierre de sus sucursales en Nuevo Laredo fue una medida para proteger la seguridad de sus empleados ante los crecientes actos de violencia en la región. Aunque no mencionaron explícitamente las extorsiones, indicaron que la integridad de su personal estaba en riesgo.
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FEMSA informó además que ha presentado denuncias a las autoridades y que esperan reanudar operaciones cuando la situación mejore. La inseguridad también ha afectado a otras cadenas comerciales como Smart, HEB, Soriana, Bodega Aurrera, Mi Tiendita del Ahorro, Walmart y Chedraui, que ahora cierran más temprano.
El Cártel del Noreste controla varios puntos en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, donde cobran a los camioneros por pasar. Estos pagos incluyen una clave para evitar ser molestados por otros miembros del cártel. Las tiendas también entregan mensualmente dinero y mercancías.
Las gasolineras y estaciones de gas LP de Nuevo Laredo también están sujetas a estas extorsiones, además de las tienda Oxxo, con tarifas específicas por litro y kilo. El CDN tiene incluso su propia gasolinera en la ciudad.
El cártel sigue fortaleciendo su control en la región, con complicidad de algunos altos funcionarios, lo que les permite evadir las operaciones de las fuerzas armadas.
