La semana pasada anticipamos que la candidatura entregada a un capo del huachicol abriría la puerta a la violencia política.
No nos equivocamos. A los pocos días los hechos nos dieron la razón.
Esto no quiere decir que Antonio Martínez Fuentes alias “El Toñín” tenga una relación directa con la ejecución de Jaime González Pérez, el candidato de Morena a la presidencia municipal de Acatzingo.
Pero la polémica nominación del partido Pacto Social de Integración (PSI) en Quecholac empodera, encumbra a grupos que viven en los sótanos de la sociedad y los eleva al templete electoral.
Eso es lo que hacen: toman de la mano a un grupo -que la Fiscalía señala directamente por estar relacionado con la industria criminal del huachicol-, y les ofrece el paraíso de la impunidad política.
Mientras tanto interrogado por los medios de comunicación Carlos “Pilatos” Navarro Corro se lava las manos y dice “nada saber” y que “no le corresponde” investigar los perfiles que postula.
Ya apuntamos que resulta en extremo sospechosa la vocación, la afinidad del PSI para relacionarse con grupos criminales. Y en esta contienda 2024 aparece Eduardo Rivera Pérez y la dirigencia del PAN respaldando públicamente esa extraña colusión.
Se debe subrayar que no es un caso aislado.
Este fin de semana Rivera Pérez estuvo en Coxcatlán donde fue recibido y agasajado por el alcalde priista Camerino Montalvo Montiel quien en diciembre de 2022 fue formalmente denunciado por intento de homicidio.
Los hechos quedaron asentados en la carpeta de investigación FGEP/CDI/FIR/ TEHUACAN-1/00409/2022
En su momento el entonces secretario de Gobernación Julio Huerta Gómez confirmó la denuncia penal en contra del edil quien -de acuerdo a la parte acusadora-, contrató a un grupo de gatilleros para ultimar a Arcelia Rosalba, una fémina que fue socia de Camerino en un negocio particular.
Luego de un desacuerdo por motivos financieros concluyó aquella sociedad comercial y fue entonces cuando Arcelia pudo librarse de un atentado que pretendía liquidarla. Con pruebas en mano la mujer denunció al alcalde, pero la querella nunca prosperó.
Protegido por un encumbrado personaje de Morena y por Néstor Camarillo Medina, el polémico Camerino Montalvo hoy aspira a la reelección. No solo goza de impunidad, sino que se prepara para exprimir por tres años más al municipio de Coxcatlán.
Estos son los aliados que hoy piden el voto de la mano de Eduardo Rivera Pérez.
PEDRO TEPOLE SE LANZA EN UN BARCO DE PAPEL
Como oportunamente lo anticipamos el edil de Tehuacán Pedro Tepole Hernández se lanzó en busca de la reelección, pero bajo las siglas del Verde y Nueva Alianza.
En este contexto conviene preguntarse ¿qué le pueden aportar esos partidos? La respuesta es nada.
En 2018 Pedro ya fue candidato del Verde y vio que ese partido en realidad no existe. Nada le dio. Es una agrupación que no tiene bases, militancia y tampoco tiene seccionales. Solo es una hoja de papel membretado.
Y el partido Nueva Alianza (PANAL) es exactamente lo mismo; otro membrete vacío. El magisterio no vota por esas siglas. No tienen una identificación con la agrupación. En pasadas jornadas sus candidatos no sobrepasan los 2 mil votos.
Es evidente que Pedro se lanzó a una nueva contienda navegando sobre un barco de papel. Así tal cual.
Si en la elección de 2018 Tepole ya fue candidato del Verde ¿cuál será la diferencia con 2024?
Habrá una diferencia medular, sustancial. En 2018 no había el repudio y el rechazo social que ahora si tiene en su contra. Hoy existe un claro, un inocultable hartazgo ciudadano.
En todos los sectores sociales hay un enorme enojo contra Pedro.
Él no se da cuenta porque está rodeado de su pequeña burbuja de aduladores, regidores, directores y demás empleados que lo ven como a un padre, solo porque cobran ahí. Pero nada más. El círculo de Pedro no va más allá de 2 mil personas.
Pero en toda la ciudad de Tehuacán hay una clara irritación.
Otro punto en su contra fue negociar con Morena que su hija Ana Lilia Tepole sea postulada como candidata plurinominal a una diputación local.
Dentro del palacio municipal se sabe que Ana Lilia es el poder detrás del trono. Ella maneja y ordena a los directores. Hace y deshace dentro del Ayuntamiento.
La fotografía es la siguiente: el padre busca nuevamente la presidencia municipal por los partidos Verde y Nueva Alianza, mientras que la hija está en la lista de los candidatos plurinominales de Morena.
Ante la sociedad esto es una terrible expresión de voracidad.
Al tiempo y en las urnas así lo veremos.
Como siempre quedo a sus órdenes.
cupula99@yahoo.com