El refrán popular apunta “están viendo la tempestad y no se hincan”. El adagio describe a aquellas personas que causan problemas o conflictos que simplemente no pueden dimensionar, ni asimilar y que continúan en la misma terquedad.
Se trata de comportamientos que están completamente fuera de lugar; incluso desconectados de la realidad.
Ésta es una descripción precisa para los dirigentes del partido Pacto Social de Integración (PSI) y al mismo tiempo para su aliado, el edil con licencia Eduardo Rivera Pérez.
El domingo 31 de marzo los candidatos Rivera y Armenta arrancaron formales campañas con la presencia de las abanderadas presidenciales Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum.
En ambos eventos se aludió a un personaje que ya se convirtió en protagonista de este proceso electoral.
Vaya, parece que la jornada del 2024 será recordada como la elección de “El Toñín” y sus padrinos. Medios de comunicación cuestionaron a ambas candidatas sobre la presencia de agentes delictivos colocados en el proceso electoral.
Sin mencionar directamente el nombre de Antonio Martínez Fuentes si apareció el PSI como el membrete que postula a delincuentes.
Un periodista preguntó a Gálvez sobre el partido que está coaligado con el frente cuyos candidatos están vinculados al delito del huachicol en el estado; de inmediato Xóchitl respondió: “Que los metan a la cárcel. Yo no voy a defender a ningún personaje que esté relacionado con la delincuencia. A ninguno; del partido que sea.”
Por su parte Sheinbaum declaró que los candidatos de Morena pasan por un filtro en que se pregunta a la Fiscalía General de la República y la Secretaría federal de Seguridad Ciudadana sobre antecedentes de los aspirantes. La abanderada afirmó que “hay garantía de que todos nuestros candidatos son filtrados”.
Horas antes Antonio Martínez Fuentes y su hija Guadalupe Martínez presentaron las denuncias interpuestas contra medios de comunicación que los han señalado. La estrategia que pretende censurar y acallar a la prensa poblana parte de sus padrinos, los dirigentes del PSI.
El tema de fondo es la inexplicable necedad de los jerarcas del PSI por sostener candidaturas impresentables y que están desatando una tormenta de la que no había necesidad.
En pocos días la noticia le dará la vuelta al país: capos del huachicol denuncian a periodistas y medios de comunicación
Esto representa un agravio para las instituciones poblanas y una agresión a la Libertad de Expresión.
Y todo porque los dirigentes del PSI piensan que pueden hacer lo que quieran en el estado y utilizar a sus peones para intimidar a los medios.
Repetimos: “están viendo la tempestad y no se hincan”.
Esto no terminará bien.
Al tiempo.
cupula99@yahoo.com
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