Un abuelito de 74 años falleció mientras realizaba ejercicio en una sucursal de Smart Fit, ubicada en la Plaza Zentralia, colonia Nueva Rosita, en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.
El incidente ha generado gran conmoción entre usuarios de redes y ciudadanos que solicitan una investigación exhaustiva. Los servicios de emergencia llegaron al lugar, pero no lograron reanimarlo.
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El periodista Carlos Jiménez, conocido como C4, reportó los hechos y añadió que la Fiscalía General de la Ciudad de México (FGCM) ya está involucrada para determinar si hubo negligencia o responsabilidad penal. Usuarios en redes sociales expresaron preocupación sobre la preparación de los gimnasios para manejar emergencias médicas como la del abuelito que sufrió este infarto, sugiriendo que Smart Fit carece de protocolos adecuados en este ámbito.
Este caso no es aislado; en los últimos meses, se registraron tres muertes en otras sucursales de la cadena en Ciudad de México: un hombre de 49 años en Iztacalco y dos mujeres en Gustavo A. Madero, de 20 y 60 años, respectivamente. En respuesta a estos incidentes, la FGCM anunció en abril que abriría investigaciones para esclarecer las circunstancias.
Smart Fit exige a sus usuarios firmar un contrato en el cual se comprometen a asumir su propia responsabilidad de salud y eximen a la empresa de responsabilidades en caso de incidentes. Los clientes deben manifestar estar en condiciones físicas adecuadas.
