La tranquilidad del barrio de San Antonio fue interrumpida la noche del 4 de marzo cuando dos individuos perpetraron un asalto en una conocida joyería de la zona urbana de Acatlán de Osorio, hecho que generó inquietud sobre la seguridad.
Según informes policiales, el incidente ocurrió alrededor de las 19:00 horas, cuando un vehículo Mini Cooper de color rojo se aproximó al negocio.
De este automóvil descendió una mujer de complexión delgada y estatura alta, quien vestía pantalón de mezclilla, chamarra morada y blusa negra. Entró a la joyería fingiendo ser una clienta, recorriendo el establecimiento y observando detenidamente las vitrinas sin realizar ninguna compra antes de retirarse del lugar.
Poco después, se ejecutó el asalto. Los maleantes, armados y determinados, irrumpieron en la joyería amenazando a la empleada presente, por lo que lograron apoderarse de una cantidad significativa de joyas.
También se llevaron otros valiosos artículos que formaban parte del inventario de la tienda, antes de darse a la fuga y desaparecer en las sombras de la noche, dejando tras de sí un rastro de pánico y una comunidad consternada.
Este audaz robo ha suscitado alarmas sobre la seguridad local, con residentes y comerciantes expresando su preocupación por un posible aumento en la actividad delictiva en la región.
La policía de Acatlán de Osorio ha iniciado una investigación exhaustiva, buscando no solo capturar a los responsables sino también entender las circunstancias que permitieron que este delito ocurriera.
Las autoridades han pedido la colaboración de la ciudadanía, instando a quien tenga información relevante a acercarse y contribuir en la captura de los delincuentes.
Mientras tanto, se han intensificado las medidas de seguridad en el barrio de San Antonio, con patrullajes adicionales y un llamado a los negocios locales para que refuercen sus protocolos de seguridad.
Este incidente subraya la necesidad de una vigilancia continua y de una colaboración estrecha entre las fuerzas del orden, la comunidad y los comerciantes para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
La joyería afectada, un establecimiento de larga trayectoria en la comunidad, se encuentra actualmente evaluando los daños y planeando su recuperación, en medio de un clima de solidaridad por parte de vecinos y otros comerciantes del área.
La respuesta de la comunidad a este acto de violencia no se ha hecho esperar, con muchos expresando su apoyo a la empleada amenazada y al dueño del negocio, reafirmando la resiliencia de Acatlán de Osorio frente a la adversidad.
La determinación de enfrentar y superar este desafío refleja el espíritu de unidad y fortaleza que caracteriza a esta localidad poblana.
Únete a nuestro canal de WhatsApp para mantenerte informado al estilo de CAMBIO
