En la ciudad de México ha surgido un caso macabro que se ha vuelto viral, se trata del feminicida Miguel, quien atacó y mató a su vecina de 17 años, María Jose y dejó herida de gravedad a su mamá Casandra.
El reportero @c4jimenez, nos comparte los detalles sobre el hallazgo de restos humanos en el domicilio de un feminicida serial del #Iztacalco#LoDijoZea @FranciscoZea por @ImagenTVMEX pic.twitter.com/z3AyajY7VI
— imagenzea (@imagenZea) April 19, 2024
La Fiscalía General de la Ciudad de México llevó a cabo una inspección del departamento del químico fármaco biólogo, Miguel Cortés de 39 años, implicado en múltiples feminicidios en Iztacalco.
Miguel “N” al quién ya apodaron como el “Jeffrey Dahmer mexicano” utilizó sus conocimientos en química para llevar a cabo sus crímenes.
En el cateo de su departamento, se descubrieron 20 restos humanos, las víctimas encontradas parecen haber sido de mujeres jóvenes, amigas, novias.
La policía sigue investigando para poder identificar a todas ellas y determinar la extensión completa de los crímenes del detenido
PERFIL DE UN FEMINICIDA SERIAL:
Los feminicidas seriales, a menudo muestran patrones de comportamiento para atraer a su víctima el que incluyen un encanto superficial y una manipulación calculada.
Muchos criminales tienen una personalidad psicopática, caracterizada por la falta de empatía, el egocentrismo y el desprecio a las normas sociales y legales.
Estos pueden llevar una vida normal, ocultando sus actos criminales a la vista de todos y haciendo uso de sus conocimientos profesionales como Miguel con la química.
Miguel se fotografiaba con su bata de trabajo en sus actividades criminales.
En algunos casos de criminales seriales, pueden desarrollar un deseo de ser descubiertos, esto no aplica para todos.
La detención y detección de estos criminales a menudo es complicada, ya que requiere de una investigación meticulosa y coordinada por parte de las autoridades.
Las razones de este fenómeno pueden ser complejas y varían de un caso a otro, algunas de las posibles explicaciones:
- Búsqueda de notoriedad y atención: Algunos criminales desean el reconocimiento público de sus crímenes. La atracción por la fama o la infamia puede llevarlos a dejar pistas intencionadas que eventualmente guíen a las autoridades hacia ellos.
- Carga psicológica: La presión de ocultar sus actividades criminales durante un período extendido puede ser psicológicamente agotadora.
- Juego del gato y el ratón: Algunos criminales ven su interacción con la policía como un desafío o un juego, donde eludir la captura durante tanto tiempo como sea posible y luego ser descubierto forma parte de la “emoción”.
- Culpa y confesión: En raras ocasiones, el criminal puede sentir culpa por sus acciones y desear ser detenido como una forma de confesión o búsqueda de castigo.