La noche del pasado 22 de julio, seis integrantes de la familia Osorio perdieron la vida luego de que el un autobús los impactó en Coronango, pero no fueron las únicas víctimas.
Sandra, una comerciante de la Ciudad de México, visitaba con su familia a conocidos en ese municipio y su camioneta resultó chocada por el autobús.
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El incidente ocurrió en la calle Emilio Portes Gil, lugar donde Sandra, su esposo en situación de discapacidad, su madre de la tercera edad, y sus tres hijos visitaban a un familiar enfermo para entregarle medicamento. Aproximadamente a las 22:24 horas, un fuerte estruendo los alertó y, cuando salieron, encontraron su vehículo completamente dañado.
Inmediatamente, los servicios de emergencia rescataron los cuerpos de seis integrantes de la familia Osorio, quienes fallecieron en el accidente. Mientras tanto, Sandra y su familia enfrentaron dificultades adicionales. Los policías, bajo el mando de Gerardo Sánchez, se limitaron a acordonar el área sin ofrecer orientación clara.
La familia, que no es residente de Coronango, recibió respuestas evasivas y careció de la asistencia necesaria.
Posteriormente, en el C5 del Periférico Ecológico, abrieron una carpeta de investigación (número 288/2024). Sin embargo, la falta de recursos para emergencias agravó su situación.
Autoridades de Coronango no hacen caso a la otra víctima
La respuesta de la administración municipal de Coronango ha sido insuficiente. A pesar de las solicitudes de apoyo, Sandra solo recibió la oferta de una despensa, que debía recoger en el DIF estatal en la ciudad de Puebla. Ante la imposibilidad de cubrir los pasajes, Sandra rechazó la oferta.
Además, Vialidad de Coronango impone tarifas de nueve mil pesos por el arrastre del vehículo y 200 pesos diarios por el almacenamiento. Esta carga financiera es inalcanzable para Sandra, quien depende de su camioneta para mantener a su familia, incluyendo a una persona con discapacidad, una de la tercera edad y tres menores de edad.
Este incidente destaca la necesidad de revisar los protocolos de emergencia y asistencia del gobierno municipal de Coronango para brindar el apoyo necesario a las víctimas de tragedias como esta. La eficiencia y la empatía deben ser prioridades en la gestión de crisis.