La tarde de este martes la tranquilidad del fraccionamiento Cañaverales se vio interrumpida. Esto tras reportes sobre un presunto cadáver en la entrada de la comunidad, del que se descubrió poco después que no era humano sino de un becerro.
La rápida respuesta de la policía municipal no tardó en descubrir la verdad detrás de la conmoción: no era una persona, sino un becerro que había sido arrojado en la entrada de dicho fraccionamiento en Tepeojuma.
El incidente, que inicialmente causó gran consternación entre los residentes, puso de relieve un problema recurrente en la zona: la disposición inadecuada de animales muertos y basura.
Tras hallazgo de becerro, autoridades implementan medidas drásticas ante contaminación
Esta situación llevó a las autoridades municipales a tomar medidas drásticas para preservar el medio ambiente. Con ello también buscan combatir la contaminación del aire, agravada por el olor fétido que emanan desechos.
Como parte de la estrategia para enfrentar este desafío ambiental, se han colocado lonas con advertencias claras.
“Cualquier persona que sea sorprendida arrojando basura o desechos de animales será sancionada con multas monetarias”
dicen las lonas.
Esta medida busca concienciar a la población sobre la importancia del cuidado ambiental y la necesidad de mantener la limpieza en la comunidad.
Las autoridades de Tepeojuma hicieron un llamado a la ciudadanía para que colaboren en la lucha contra la contaminación. Además de que contribuyan a crear un entorno más limpio y saludable para todos