Desesperada y sin saber a quién recurrir, es como se encuentra una enfermera del ISSSTE luego de la agresión física que recibió por parte de dos de sus compañeros, quienes la golpearon hasta romperle el hombro derecho y originarle una incapacidad de cuatro meses, tiempo en el que, según refiere, no ha tenido justicia.
Lilia J.A. ya no sabe a dónde más acudir para denunciar el acoso, lesiones y hostigamiento laboral originado por dos de sus compañeros, a quien ella identifica como Isaías y Fany, también enfermeros del ISSSTE.
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Con base a la narrativa de hechos contada por la afectada, todo ocurrió el pasado 4 de junio, cuando la enfermera Fany la acorraló junto con el otro sujeto por motivos personales (aparentemente pasionales) y comenzaron a golpearla sin piedad alguna.
“Al final la mujer le dije ´di la causa porque no sé de qué es´ y dice que por su esposo, que si me dejó malco#%&$ y de pu%& no me bajó”, explicó Lilia.
Sin embargo, eso no es lo único grave, ya que según refiere, las agresiones que sufrió fueron presenciadas por su jefa de servicio Guillermina “N”, quien se mantuvo en la postura de que ella no vio nada, y ahí comenzó el calvario para Lilia, pues en todos los lugares que acudía a pedir apoyo, únicamente le ponían trabas, empezando con su titular.
“Por parte de lo laboral, mi jefa, hubo omisiones en su cargo, vio la agresión verbal, los vio a los atacantes y aun así no firmó la acta de hechos, se negó a firmar la acta para riesgos de trabajo (…) ante su negativa, fui a México a la presidencia de la República a pedirla, pero me dan las respuestas que conforme a los estatutos del ISSSTE, se me pasa el tiempo límite para el trámite, sabiendo esto, mi jefa firma la hoja conociendo que me darían una negativa por el tiempo”, comentó.
Dichos motivos que, como ya aclaró, la llevaron a viajar hasta México, a la Procuraduría del ISSSTE, para presentar su queja por acoso laboral, pero al momento en que llegó al lugar, le dijeron que no veían nada de esos temas, más que los descuentos, y por ende, le negaron su solicitud por la querella antes mencionada.
Ante esta situación, Lilia asegura encontrarse sin saber qué hacer para que sus agresores puedan ser castigados conforme a la ley, pues no conforme con el daño físico que le provocaron, le causaron afectación psicológica que no la deja dormir durante todo el tiempo que ha transcurrido desde la golpiza que le dieron.
“Pido acompañamiento a mi caso, con lágrimas en los ojos pido justicia!!! No sé dónde más pedirla, fui a mi instituto, a los derechos humanos, a la presidencia de la República, al ISSSTE en México, a mi sindicato, a la penal, ¿con quién más debo ir para que me escuchen?”, precisó Lilia.
Actualmente, Lilia continúa con incapacidad laboral, pero según asegura, no es lo único que busca, sino más bien, ella lo que espera es poder regresar a trabajar sin el temor de volver a ser agredida.
Es importante mencionar que, por dicho hecho, la víctima ya presentó todo tipo de denuncias ante las autoridades correspondientes, con la esperanza de que pronto su caso sea atendido y le den una respuesta y solución favorable.
